Por la calle personas van personas vienen, la señora que corre a su oficina llevando dentro tal vez una satisfacción o tal vez una preocupación; ha realizado como siempre sus labores de la casa de acuerdo a su rutina.. Feliz o no??? No lo sabemos y tal vez ni ella lo sepa. Se consuela con su diario vivir...
Pasa el niño al colegio, el joven a la universidad, el ejecutivo a su oficina, el obrero a la planta, el empresario a su compañía... También pasa el méndigo. ¿A donde irá?, ¿Cuál será su rutina?, ¿Qué cruzará por su cabeza en cada despertar? Tal vez la preocupación del día a día, ¿Qué comeré hoy? ¿Si comeré? ¿Dónde dormiré?  ¿Lloverá?.... Tal vez ni piense en estas cosas, tal vez solo se haya acostumbrado a vivir en las calles, esperando qué pedazo de pan le trae cada día, tal vez ni piense en comer, tal vez solo quiera sobrevivir escondiéndose de la realidad en el escudo de las drogas; tal vez su precupacón ya se haya transformado en la melancolía y la desesperanza en medio de su soledad asistida por andenes, por perros callejeros que también fueron olvidados por sus amos, que igual padecen esa ausencia tan terrible del amor y del afecto... 
Y en medio de las calles también transcurre mi destino; camino al trabajo observo tantas lamentables realidades; cada mendigo, cada perro callejero apuñala profundamente mi sensibilidad, cuestionando la suerte de tantas personas en comparación de otras tantas, con preguntas que la gente cree responder con seguridad.... Tantas verdades que se ocultan tras respuestas facilistas poco analizadas que desdibujan pasados enteros llenos de tantas oscuras realidades: Pobreza, maltrato, tristeza, soledad, desplazamiento, abandono... Abandono que todos los días se alimenta por que nos acostumbramos a ignorarlos para no pensar en soluciones que aporreen nuestras cabezas, sin saber si si sirva de algo hacer algo o no. No reaccionamos y vivimos en medio de tantos seres profundamente tristes, de tantas miradas melancolicas, de tantos perros con la cola entre las patas con pavor al ser humano que ante su cobardía cada que puede les desprecia y les maltrata... de personas durmiendo en los andenes, comiendo sobras de la basura que perodicamente sacamos a la calle...
Nos hemos convertido en indolentes de la miseria que todos los dias se topa con nosotros. Existe un mundo que va más allá de sus ropas sucias, de su rostro manchado, de su caminar descalzo. Existe un mundo donde habitan estos seres que como nosotros tienen sueños, que como nosotros sienten hambre, sienten frio...Que tal vez ya dejaron de soñar, que sus sueños hoy por hoy fueron aplastados por la fuerza de la desesperanza, que  su cansancio ya ha traspasado el límite de la locura, que dejaron de creer en el mundo para empezar a vivir de alucinaciones... pero que aún asi VIVEN... Ese mundo si existe, nosotros mismos lo hemos construído, nosotros mismo lo seguimos construyendo...