RINCON DE CONSUELOS
Publicado en Aug 31, 2011
Los hombres sobre la tierra Somos transeúntes de paso Hacia un universo lejano Al cual denominamos cielo Así como también infierno Limbo, cielo, infierno, al final En oscuro nicho nuestro cuerpo Se transformara en algo… Algo muy diferente a lo que es. ¿Como cuando y donde Nos despojaremos de la mortalidad? Es todavía una interrogante sin respuesta. Hoy en mi camino, hago una breve pausa Para plasmar en estas líneas De mi pueblo sus costumbres… Mes de fieles y de promesas. Sábado, víspera del primer domingo morado. Sobre el arenal desciende el sol. Bajo la noche limpia y serena. Los mecheros del cielo, van colgando. Los caminantes van y vienen, Los caminantes vienen y van. Paso, a paso sobre el graneado suelo paso a paso hacia el santuario de Yauca. Besando las campiñas sureñas Un cordón humano avanza a pie firme Tamal caliente para el hambre Ceras e incienso para la virgencita Pasando el poblado de los Aquijes Sobre una inmensa pampa de arena el camino se abre en varias direcciones y lejanos entre penumbras los guarangales llenos de entusiasmo Parecen moverse al ritmo de una polka que el viento de la noche entona. En alguno de los muchos caminos Se escuchan susurros, de cánticos y de risas De algún otro… Brota el eco de un suspiro apasionado Al final del peregrinaje, todos los pasos convergen en el santuario de Yauca. Primer domingo de octubre. Fiesta de la virgen del Rosario de Yauca. Los caminantes van. Los caminantes vienen, Sobre el arenal que el sol calienta Sobre caminos llenos de polvo. Cual tropel de salvajes corceles Sus pisadas Irrumpen la quietud de campiñas y de poblados. Vistiendo su desnudes pardusca Con atuendos multicolores que van y vienen Noche de octubre constelada Noche de pasos, de ruegos y de perdones ¿Te veré el próximo año? Los caminantes van. Los caminantes vienen. Cada uno sobre sus espaldas Llevando la cruz de su destino. Los caminantes van. Los caminantes vienen Cada uno motivado por la fe, por la curiosidad, o por la aventura. Cada uno, con una realidad distinta a la del otro. Pero todos, con la convicción de que la fe, obra milagros. Los caminantes van Los caminantes vienen. Unos lo hacen sobre ruedas. Otros sobre suelas y algunos descalzos. Al final A pie o en carro. Si hay devoción, ¡vale! Si no hay fe. Aunque se camine sobre un caldero de aceite hirviendo. Autor: Jorge Luís Cervantes Llauca Mes de fieles y de promesas.
Página 1 / 1
|
Jorge Luis Cervantes