Mi soledad se cierne en mi almohada esta noche, la luz tenue de la luna parece ser mi única compañía y aún así solo hay oscuridad. Los falsos profetas de algo mejor se cansaron de errar sus pronósticos, de no entender la falla de todo esto.
Sus conclusiones son siempre las mismas… no hay problema alguno, esto no debería estar pasando como si de algo cambiara la realidad que vivo. Hay otros sin embargo que son más optimistas y dicen su frase celebre de “todo llega”… y ya ni me acuerdo la última vez que alguien decidió quedarse a mi lado.
También dicen que hay posibilidades de que todo sea mi culpa y tal vez tengan razón… no tendría que ser tan débil, tan sensible, tan ingenua, tan dócil y esperar el príncipe azul que dicen los cuentos porque evidentemente no existe… no para mí.
Pero por suerte todo tiene su lado positivo y una noche pasada es una noche menos de soledad.