Cantaloop de Us3. DMSR de Prince. Ganas de saltar, de correr y sobretodo de hablar, son síntomas que ha notado mi madre al preguntarme “¿qué has comido tú, lengua?”. Yo simplemente río, nada más zarpado el barco que sale hacia el mar partiendo desde el puerto de un río, quiero que siga igual a como está hoy.
 
Tenéis que ayudarme. Me mandaron en clase reflexionar en 800 palabras sobre cómo conseguir que una administración pública (os daré el ejemplo de metro Bilbao) puede llegar a ser advertida por el público como una empresa privada. Es decir, que estrategia de marketing se ha de llevar a cabo para tratar de conseguir que alguien lleve una camiseta en la que ponga “I love metro Bilbao” (por ejemplo). Si me he explicado agradecería vuestra ayuda, pues estoy en blanco, y se de buena letra que sois personas muy inteligentes. Gracias.
 
Optimistic. Cambio. Sarah de Prince, aparece en “The Vault” un disco lanzado por la Warner con material antiguo del artista, cuando este ya había abandonado todo negocio con la casa de discos. Un disco, que seguramente a ojos de Prince será una mierda, pero es impresionante. Versátil.
 
Sleepin´ bee. Flanagan. Maravilloso, precioso. Pensemos en la vida como en una persona, que solo se llevó sátiras de mal humor, sin pensar que es un ente maravilloso, incandescente y aunque para muchos injusto, realmente injusto, una bendición, un regalo impagable para el resto de personas acomodadas en este mundo. Qué más da si mañana no hay amor, si no hay dinámica en el juego, si siempre voy a ser yo quien decide las pautas que  han de marcarse luego. Me da igual tu pasado. Solo quiero amarte. Me dan igual tus creencias. Solo quiero satisfacer tu alma. Cuando me besas, cuando me echas de menos, coge mi mano. Cold Sweat de James Brown.
 
Abierto hasta el amanecer. Salmay Hayek bailando con una serpiente.
 
Wall of Berlín de Prince, sigue vivo, nunca ha dejado de ser un genio infravalorado por el negocio comercial. Qué alguien bendiga a Prince, no Dios, porque está muerto.
 
El truco para tocar bien la guitarra y el bajo es gesticular. Sentir la tenencia de sin explicación de ninguna ciencia convierte mi extremidades en dueños de mi silencio. De mí mismo.
 
Toco So What al piano, suena el horno.