un amor del pasado
Publicado en Oct 11, 2011
Hoy día nuevamente he sentido ése deseo impulsivo de volver al pasado. A ése pasado que llevo latente en mi, ése que ha marcado todo los hechos de mi vida, aún aquellos más insignificantes. Mi presente y mi pasado presentan una unión que no marca límites, no sé donde empieza uno y termina el otro. Así pues en todo está la voz del pasado. Gritando, reprobando aquello actos que no concuerdan con la línea de acción de mis proyectos anteriores. Eso significa que estoy prisionera quiéralo o no, a ése pasado. No niego, no puedo negarlo que el pasado fue la página más bella del libro de mi existencia y es allí en ésa sucesión de días donde apareces, enmarcando con tu buen amor los contornos que conformaron ése mundo. Quisiera para hablar de tí inventar palabras nuevas, palabras nunca antes dichas. Quisiera que en mi relato resplandecieras lleno de ésa luz dorada que te dió mi imaginación y la que no empañaste. Vivía en un metro cuadrado donde había asesinado las posibilidades de las grandes ilusiones cuando te encontré. A mi vida le faltaba el brillo de ésos hechos extraordinarios que dan luz aunque se esté rodeado de tinieblas, el brillo que trae consigo el Amor, el amor con toda su plenitud. El que transforma la rutina y convierte los días en una constante renovación, interior y exteriormente. Todo esto lo logró solamente tu presencia. Llegaste y en un instante cambiaste mi mundo, mejor dicho formaste mi mundo, mi propio mundo ése que aún no existía. En base a tus sueños e ilusiones crecí, me transformé y me sentí buena, quería serlo por tí y para tí, mi espíritu supo entonces de plenitudes doradas, de anhelos y se extendió abarcando zonas nunca antes exploradas, me miré por dentro y ví que allí habían adormecidos sentimientos y anhelos de querer y te los dí en holocausto a tu amor para formar los dos un mundo, caminando juntos esos senderos dorados de nuestro amor, buscando siempre lo auténtico, lo puro, llegamos a la esencia plena del sentimiento. Nos quisimos y todo lo hermoso y bueno que nos rodeaba eran aquellos días cortos para querernos, los meses volaban y sin darnos cuenta llegamos al fin del camino en que la realidad nos golpeó de frente, con la crueldad innata de los que ciegos y sordos a los sentimientos, castigan a aquellos que burlan sus leyes, ésas leyes llamadas morales y que sólo se basan en falsas apreciaciones del mundo. Y así despojados de todo lo hermoso que formamos en base a sueños, nos abandonaron, no hubo un sólo ser que nos comprendió, nadie, ni aquél que un día supo querer. Solos otra vez cada uno en su mundo, reanudamos nuestros vida, mejor dicho nuestro existir. Porque éso fue la continuidad de mis dias existir sin poner nada en el vivir diario, ni siquiera el deseo de hacerlo. Vino ése lento suceder de las horas, los meses y los años, en un doloroso paso hacia la nada. Porqué después de la deseperación de perderte llegó la nada y la abulía más completa, nada en mi volvió ya sólo aquello en no saber en que ocupar mis horas, no hacía más que arrastrarme con el correr de los días como una masa sin fuerza.
Minerva
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gabriel falconi
gabriel falconi
muy buena tu refelxción