No paro de elucubrar sobre mí
Sobre las cosas que dejas y las que olvidas,
Estoy sentado en la azotea de mi pensamiento
Acumulando las fuerzas necesarias para continuar,
Sigo buscando la verdad detrás de las montañas;
No me acostumbro al sol abrazador que detona el cielo,
Sigo ofuscado a las dudas que derriten mis alas
Estoy tragándome el orgullo hirviente que me envuelve
Solo intento mejorar, evolucionar mi persona,
No pretendo dejar de ser yo mismo, pero si
Intento ser una mejor persona, no por los demás
Solo lo hago para sentirme mejor de lo que ahora siento
Ahora no soy un santo, pero dudo ser más que un demonio
A pesar de que las personas te satanicen o glorifiquen
Son solo palabras, muchas veces  sinceras otras tantas vanas;
Haciendo eco en el vacio de la conciencia, está la cordura
Que se niega a dejarme ir, que me impulsa a escribir esto.
Son solo vestigios de un corazón revolcado en la soledad y el amor
Escrudiñado por la perorata de la razón, y diezmado por el rencor;
Solo estoy intentando salvar un alma que arde sin razón,
Un libre pensamiento que el tiempo satirizo y sobajo,
Una mirada que la bruma empaño y el fuego cegó,
Un suspiro que el viento perdió y olvido regresar,
La palabra que el destino nunca escribió,
El corazón que la vida hirió pero no logro matar,
Solo intento mejorar, arañar la felicidad…