CORAZÓN DE ARCILLA

Como si entrara tu voz en la noche
silencio quieto, pausa, de tu vuelo
te vas cansada sin decir reproche
en la penumbra de tu gran anhelo.

Estás herida, mas no desesperas
aunque los muros gritan su desprecio
tú sabes dar, el paño a las tijeras
y no te rindes al error del necio.

Yo no sé qué levanta tu sonrisa
ni de las aguas de tus grandes ojos
cuando respondes sin ninguna prisa.

Y ahora siento, tu palabra brilla
cuando descubro que ningún enojo
podrá quebrar tu corazón de arcilla.