Son las tres de la mañana,  luego  de un largo  día de trabajo, de pagar cuentas, terminar una relación que me tenia angustiada, y   ya no tener a la familia que antes tenia, he tomado  la determinación de decir adiós a este mundo. No  tengo   grandes motivos por las cuales  tenga que contar, solo lo  he decidido  porque se me a ocurrido, nada mas que eso.
     En mi mesa  he dejado  unas bolsas, que en su interior se encuentras útiles de aseo, y  algunos alimentos y  bebidas para la semana, cuando  éstas ya  se agoten tendré que ir nuevamente a mi  trabajo el mes completo, esperar a que me paguen y  volver hacer lo mismo  que  he hecho en estos últimos 9 años.
    Mientras pienso  cual  será la forma correcta en dar termino  a mi  vida,  prendo  mi  computadora, pongo  algo  de música relajante, enciendo  mi  cigarrillo, me tomo una taza de te, pongo la calefacción, observo desde este sector la lluvia que cae por mi  ventana, me levanto, voy  hacia mi closet, elijo alguna vestimenta adecuada para la ocasión, (aun que en estos últimos años ya  me a dado  lo  mismo  como  la gente me vea vestida, creo que mínimo la persona que me encuentre muerta, diga por vez primera, que bella era para haber muerto) desordeno aun mas lo que he dejado  esta mañana, voy  hacia el comedor, envío  lo  últimos detalles de mi trabajo, doy  saludos y  agradecimiento a  mis amigos por Facebook  sin que se den cuenta de mi  ultimo  adiós, cambio, mi  estado civil  por soltera,  mi foto  de perfil, y lo cierro. Me vuelvo  a levantar, me acuesto en la alfombra, estiro  mis piernas, enciendo  el segundo  cigarrillo, pesco un lápiz  y  un papel. En la hoja  hago dos listas, en la primera, el titulo  dice muerte lenta. Las opciones son: encender el gas, cortarme las venas, tomar venenos para ratas, dejar de comer y beber agua, tomar un frasco  de pastillas para dormir. Y  en la segunda lista, dice, muerte rápida, la cual he puesto  varias opciones que han sido  tachadas por la única y  gran razón que no están a mi alcance, y las he encontrado  un poco  fome  y  sin ningún grado  de autenticidad.
         Han pasado algunas horas y  aun nose cual es la mejor forma de suicidarme, nunca había pensado  como  tenia o como quería morir, solo recuerdo haber   pensado como verme en el día de mi  boda, en el cumpleaños numero 30, el la titulación, o que poner en el Nick de mi correo, pero,  pensar en como  morir, se me ha hecho mas difícil que en cuestionarme en que es lo que quiero o  debo  hacer mañana, o  en que es o que debo hacer con mi vida.
   Mi reloj cucu me ha indicado que ha pasado ya casi 4 horas desde el momento en que decidí dejar de respirar.
   
     Corrí hacia mi habitación, abrí mi cajón y tome  todos los medicamentos que encontré, Vitaminas, relajantes musculares, antiflamatorios, pastillas para dormir, antiácidos, pastillas para la depresión, anticoagulantes, y algunos  que  no puedo  recordar. Podía sentir como viajaban por mi cuerpo. Cambie la canción y  le subí el  volumen, mientras esperaba tranquilamente.
  Pero, ¡ALTO!  Mientras mis pies se adormecían, mis manos comenzaban a temblar y la mirada se nublaba, paso  lo  que nunca pensé que podía pasar. En mi mente volaban preguntas vagas, quizás ahí vino mi arrepentimiento  de muerte, creo  era demasiado  tarde.
¿Qué significaba todo  esto?, ahí me di cuenta cual  era la mejor forma de suicidio.

   Arrastrando  mis piernas tome el lápiz y un papel, comencé a escribir tres cosas
•1-      buscar la forma de morir es más difícil que decidir  que hacer con tu vida.
•2-      Era la primera vez que pensaba en mí  y no en los  demás.
•3-      La mejor muerte lenta, era vivir
            Ya no  podía sostener el  lápiz,  mis manos ya  temblaban con más fuerza, y  podía ver en cámara lenta como  este caía, rozaba el piso y rodaba hasta la puerta y  chocaban con un par de zapatos negros, cuando  quise ver el rostro del personaje que miraba desde la puerta. Todo desapareció.
         ¿Que sucedió  conmigo?   ¿Puede concluir  mi  muerte? .
Mi Ultimo  deseo  fue morir lentamente, y  es así  como  lo estoy  haciendo, no  de la forma que deseaba, pero  al menos, he comprendido  que de una u otra forma igual moriremos. Reconozco, que es un pensamiento algo masoquista de mi parte, pero  me he dado cuenta que viviendo, es morir lentamente, es morir en realidad.