¿Por dónde dejaste a los últimos?
Yo no soy quien seduce tus claves,
ni el encargado de tu biografia pasada...
Pensarás que sueltas tu parte y que cae sobre mi dejandome sin equilibrio.
El peso  que llevo conmigo me pertenece. 
Pesa es cierto, pero va conmigo.
Me acompaña a despedirte.
Porque te vas.
Zarpas esta misma madrugada.
Y me alegra que me dejes sufriendo.
Porque así sé que no tiene ningun sentido esperarte.