asi, sin querer...despacito
te fuiste metiendo en mi corazon
con arrebatos de intuición y de ternura...
con ráfagas de notas musicales,
entre sueños y de día...
me sacaste tantas veces de mi abismo
y otras casi me arrastraste al tuyo...
me pediste que creara nuestra propia música,
nuestra lírica...
que olvidara lo profano
que renaciera cada dia con sonrisas...
que entregara mis plegarias a Dios
que confiara en tu osadía
tantas cosas hemos hecho en estos días
que nuestras almas saldan deudas cármicas
de  otras vidas...y te miro a los ojos
y me entrego y confío...
y mi corazón atesora como un cofre
mi deseo más profundo, del que te hablé mientras dormías...
El de valorar nuestro amor, casi sagrado,
el de amarnos con el alma y con la vida,
y de hacer de este amor el ritual más hermoso...
el que habla con los hechos y testimonia 
con los frutos de la dicha