Quédate,
quédate manantial
quédate nube
aunque persistan los vientos del otoño duro
quédate florida
quédate inmóvil
como festiva primavera.
Quédate como risa
quédate como suspiro
aunque el aliento sea el frío de las ausencias
quédate
quédate como el dulce rocío de mi ventana
como la pálida pradera
quédate como estatua
mirando a mi sol.
Quédate limpia
quédate como mi sueño
quédate como la única canción
quédate como el ave que surca mis cielos
quédate despierta
mantén los párpados erguidos
y por ningún claudique seas el motivo de mis desvelos.
Quédate aquí
quédate abierta
con manos como alas y con piernas como pétalos
y no te salves de volar
y no te enganches con solo caminar
quédate
quédate cerca… pero flotando lejos.
Si me ves ir
tú quédate con tu alma
encárgate de ti
déjame a mí el recuerdo.
Quédate así
tierna
frágil
y dulce
como la flor de mis ayeres
como la misma raíz que cuido desde el primer día
quédate frutal
quédate parda
quédate cultivo
quédate con mi vida.
 Pero,
cuando sientas romperse el alma en mil silencios
no te asustes si ese manantial
irradia mares de fuego
si por culpa del calor
ennegreces tus cielos
haciendo sangrar a las nubes creando vórtices torrenciales,
cuando el otoño se vuelva maldición,
no temas por el silencio de las estaciones que golpean tus jardines
y apaga tu alegría florida
por eso hazme caso quedándote inmóvil
mirando al horizonte
porque ahí estaré yo,
velando tu pena.
Y si el llanto apaga tu carcajada,
y obstruye tu risa el sollozo que ahoga tu pecho ya no más en suspiros,
sino en fumarolas frías de melancolía
por las ausencias y soledades,
y si ya no puedes ser el rocío de mis mañanas hasta tatuarte en mis vitrales
y secas mis plantas por tanta sombra,
escúchame, por algo te pido que te quedes como estatua,
serás una que alumbra
cuando mi luz se estanque en tus ojos
caleidoscópico astro como faro de Soles,
si te quedas así podrás revivir el alma de tu pálida pradera
llenándola de sonrientes colores
auroras como aureolas en los pastos altos.
Y si no puedes permanecer limpia,
 y te ensucias de ira,
y no eres más mi sueño
y te propones en mí como pesadilla,
sin ser más mi única canción,
solo una fúnebre melodía que detiene tu vuelo,
y ahora te hundes,
ya no en el cielo
sino en el infierno de los ojos que lloran
 si lo es,
sabrás lo que siento al morirme por ti en tantos desvelos.
 Y si pese a todo te quedas cerrada,
con las alas más vueltas manos que plumas
y con los pétalos más vueltos piernas que aroma
y te quieres salvar,
y no te importa engancharte a andar,
y quieres alejarte y no más flotar
si es así, mejor me llevaré tu alma
cuando me veas ir
no seremos ya más un recuerdo
solo un instante refundido en un olvido sin remedio.
Por eso quédate,
quédate así  porque si dejas de ser tierna,
ahondarás tus sentires y tu corazón se volverá
como el de una piedra sin sales
porque si olvidas ser frágil, no entraré a tus ojos en forma de esencia
si dejas atrás lo dulce, el paladar se volverá desértico
y no habrá verso que te ruborice como la flor de mis ayeres que quiero,
sino como el fruto del futuro funesto que como pena arreo
ya no podré cuidarte como la misma raíz
que desde el primer día abracé
como el eterno bostezo frutal con el que siempre sonreí
por eso quédate.
Quédate parda
quédate cultivo
quédate con mi vida
no te quedes al borde del abismo de esa tristeza que te aflige el alma
porque sabes que te busco en el neutro reflejo
y en el boreal destello yo sufro por tu callado pesar,
por el suicida emblema de las voces que te desgarran
por eso,
hermosa,
quédate como te digo
así tendrás mi vida
si te quedas como cultivo
si lo sientes y lo quieres
nunca volverás a llorar sola
yo siempre estaré contigo.