A UNA MADRE QUE SE FUE 
 
Es de noche otra vez,
Mi habitación esta en penumbras,
La cama frente a mí, tendida y vacía;
En la otra habitación mis niñas yacen dormidas.
 
Tristes recuerdos afloran en mi mente,
Las  lágrimas brotan de mis pupilas sin cesar;
Lloro.... mis penas en silencio,
Grito....  mis lamentos por dentr,
Para que nadie  los pueda escuchar.
 
Mujer, que una noche te fuiste.
¡Dizque, tras el amor de tu vida¡
Dejando la casa vacía,
Y dos niñas en desconsolado llanto.
 
Han pasado tres años de tu vida,
Vuelves sola y con las manos vacías;
Clamando...  ¡por dios clemencia ¡
Para que te deje verlas,
Ahora, ¿recuerdas que eres madre?,
Y  que deseas volver a casa.
 
Yo solo puedo decirte.
¡Que no supiste ser madre¡
Y por mí,  te negaría verlas;
Porque ni las mujeres de la noche,
Abandonan a sus hijas;
¡Ni aún  la más fiera bestia¡
Abandona a sus crías,
Así como tu lo hiciste.
 
¡Cuantas noches en vela¡
Cuantos días oscuros de mi vida.
Las niñas crecieron  sin ti;
Yo siempre sonriente  ante ellas,
Mientras lloraba a gritos por dentro;
¡Cuantas mentiras dije, por justificarte¡
Cuantas historias invente,
Para que tu ausencia entendieran.
 
Pasaron tres años, sin ti,
Dos días de las madres, una navidad;
Ellas te hicieron regalos, te escribieron cartas,
Regalos que yo recibía,
Cartas que yo  contestaba por ti.
 
Hoy vuelves de nuevo  a casa,
Y yo, ¿como me puedo negar?
Si ellas, han perfumado tu habitación con rosas,
Se han vestido con sus mejores prendas;
Te recitaran un poema a las madres,
Que años atras, para tí escribi.
  
Hoy vuelves a casa,
¡Y, te dejare verlas¡
Y también dejare quedarte,
Para que puedas  ser madre;
Porque a pesar de lo que nos hiciste,
¡Ellas, te disculparan¡
Porque aprendieron a ser hijas,
¡Aunque tú, no supiste ser madre¡
Y te pagaran con amor su dolor.
 
 
Autor: Pablo Félix Loza