Todos pronuncian estás palabras: 
No te preocupes hay muchos peces en el mar. 
¿Si es cierto donde están mis aletas? 
Pues deseo escapar del crudo amor citadino. 
Si la gente no es mentirosa, señalen mis branquias. 
Pues me he cansado de respirar odio y discriminación. 
Me he cansado de nadar en las aguas donde nadan las penas, 
En ríos donde los viejos amores han sido ahogados. 
¿Si hay tanto peces en el mar, porque soy un humano? 
¿Por qué estoy condenado a ser fiel a tu amor? 
Tantos peces en el mar y yo solo veo como las flores se marchitan. 
Soy ciego tan ciego que no veo la lluvia bañar la ciudad 
Pero puedo ver el mito de narciso en cada esquina. 
Soy insensible para sentir los pequeños placeres de la vida 
Aunque siento cada dolor que me agobia. 
No soy lo que un pez buscaría, sin importar cuantos existan en el mar. 

Luis Felipe Hernández Buitrago 
Sombra oscura