MENSAJE EN UNA BOTELLA (Parte II)
Publicado en Feb 02, 2012
MENSAJE EN UNA BOTELLA (Parte II)
Sentado, junto al mayor agotamiento de su vida Contenido en su alma, en la orilla del Nilo, El de la incertidumbre de los que aman Vidas sin mayor tiempo que el transcurrido al tomar distancias… Vio caer en las aguas toda su fe encerrada Dentro del mensaje, en una botella por el arrojada. Perdió su mirada humedecida en el ocaso Como buscando consuelo y bendición de cada uno de los Dioses Ante el Dios de los vientos, la dirección de las aguas Ante el Dios de las aguas, el cause preciso Ante el Dios de los cielos, el destino en manos de su amada… Y por un instante volvió en “si” y miro a su derecha La mirada mas tierna y emocionada lo observaba directo a sus ojos, pero un tantito de costado… Era Horsis, su fiel corcel despeinado de batalla… Por un instante, el “trance romántico” se cortó, Sintiéndose el Caballero un poco sorprendido e intimidado Y por tal motivo, lo reprendió diciéndole: -¡Eh vamos!…¡que haces tu ahí mirándome de ese modo! ¿Acaso has leído mi mensaje secreto? ¿o acaso tu también has dejado a un amor demasiado lejos? Dime vamos!... no te quedes ahí con esa cara, tan callado! Dime la verdad Horsis… ¿Crees que ya la habré perdido? ¿Crees que llegaremos a tiempo, si ya mismo regresamos a casa? Al escuchar esta última pregunta, Horsis Se paró velozmente sobre sus dos patas traseras Relinchando eufórico como si partiera hacia una nueva batalla… El Caballero sonrió recuperando el aire y dejó caer una lágrima Y acomodando su espada enfundada, se puso de pie… (continuará)
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MARIANO DOROLA
Enry: El camino de regreso recién ha comenzado y repito: Eres Caballero de la Legión y no Escudero.
Grandes osadías nos esperan durante el transcurso de un nuevo comienzo que marca el fracaso de un posible final...
Pero esa... Esa es otra historia...
Enrique Dintrans Alarcn
HORSIS
Vuela el caballo
llevando al Caballero
¡Qué dicha lleva,
volando por los cerros!
Espada en alto
se acerca a la batalla
contra los ogros
malignos de la Arcaya.
Más el valor
le asiste en sus desvelos,
pensando va:
"¡Princesa de mis sueños!"
Horsis, qué bien
me sirves en el trance
llevas en tI
mi fuerza y estandarte.
Nada podrá
frenarte en la carrera
hacia mi amada
que mira las estrellas.
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Disculpad, Sir Marian, en los archivos del Reyno, he encontrado este antiguo manuscrito que habla de un ilustra antepasado vuestro. Os lo dejo como antecedente de vuestra epopeya en curso.
Henry Darçon.
Escudero
Pd: Sir Marian, esperad vuestra llegada al Palacio, antes, dejadme ser vuestro Escudero, que a mucha honra lo soy.
Fairy