Mi Eva
Publicado en Jul 16, 2009
El día es un reflector callado
que alumbra. En los confines renuentes se consuma y madura. El Sol es una emoción en las primeras nociones. Puntual, baja por mis manos incinerando la sábana hiberniza que nos cubre de las erosiones del viento. A esta hora, en que nada se interpone entre el mal y sus absoluciones el mundo está cargado de caras y resabios. Todo es un rasgo que se transfigura, una zona nimia que se regenera. Jardines difusos y aceras diminutas reponen su forma ya ayer concebida. El páramo huye y con él, su molicie ( lo noto con el tacto). La materia de nuevo se extiende en sus honduras. La madrugada nos deja una floreciente toronja en este campamento que hicimos en medio de la cama. Tenemos el hambre de criaturas aún en tumbos. Con los ojos cerrados comimos tú, yo y el precario edredón que usas como bata. No me fue suficiente con tan poco alimento y me diste a mordisquear las yemas de tus dedos. La guerra de ayer fue guerra desalmada en que aunamos tatuajes. Desde mi boca rota a tus pechos rendidos dejamos destrucción. Paramos los relojes: Seres deseantes y hablamos del animal que llevamos por dentro. Ya a las ocho, respirabas apetito. Ese sol que te quiere y al que tú adulas dejó sobre la frazada tibia una caja de fresas: La embocaste temprano. Te las dí con mis uñas apenas se me despertaron y besaste mis dedos incoherentes con la felicidad de la que desayuna, dormida todavía. Yo te miraba desde un latido estático: consorte sin anillo y tú me contestabas que te ensucié de besos. Exudabas presencia y madrugada. Eras como la primera mujer del horizonte, como la primera presencia en un paraje. Eras mi Eva vitalicia. Jugueteamos hasta las diez y veinte, hora en que una mariposa que no lo era, sino un recuerdo en esa forma nos aleteó despacio... Nos levantamos saciados. Ya vestidos en los labios del sol nos dividimos para ser Uno Solo.
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Carolina Aguilar Vlez
Espero que te encuentres mejor de salud, se nota tu ausencia aquí en Textale.
Un abrazo
Richard Albacete
Carolina Aguilar Vlez
Totalmente cierto. Tienes ya bastante por lo cuál ser perpetuado. Me da mucha alegría existir en el mismo tiempo que tú y tener estos comentarios tan amenos.
Un abrazo gigante.
Richard Albacete
SALUDOS RICHARD