Tus manos y el laberinto
Publicado en Mar 04, 2012
Vuelves como la primavera, pero el invierno fue muy largo y mi mundo dio la vuelta mientras tú estabas fuera, rezumo humedad y tristeza donde tú saboreabas alegría. Mi camino no va a ninguna parte y aún así se pierde en oscuros atardeceres, pues el mar no me devuelve las miradas. Naufrago como lo haría una ballena herida por cien arpones salvajes, y caigo en tus manos esperando a que me eleves.
Soy tu paz y la enredadera que hará de tu vida un laberinto, búscame y no me dejes en el olvido: rezumo de tristeza. 2012/03/03
Página 1 / 1
|
LIBARDO BERNAL R.
Hoz Leudnadez
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitacions
Milda R Poskinahaite