Confesiones de una infiel
Publicado en Mar 06, 2012
Debería comenzar diciéndote cuanto lo siento… pero en verdad no es vergüenza lo que siento. Se podría describir mejor con la palabra satisfacción.
Ya que consideras que tu legítimo derecho es conocer toda la verdad, pues aquí te va. Un buen día (y digo bueno por que en verdad fue lo mejor en muchos años) recogiendo tu ropa tirada en el piso de nuestra habitación encontré la tarjeta de un medico psiquiatra de nombre “Dr. Von Frain”… durante algunos días pensé que era una perdida de tiempo pagar por un loquero, cuando mi problema real era otro. Sin embargo entre mis continuas depresiones y ataques de ansiedad, finalmente tome la determinación de ir en busca de ayuda y que mejor que esa tarjeta que halle entre tus cosas… simplemente pensé… de seguro lo ha ayudado a él, así que podría hacerlo conmigo. Al llegar a la consulta me encontré con un consultorio muy elegante, atendiendo en su recepción una esbelta y hermosa mujer; casi todas las personas en espera se veían como gente normal; así que pensé: “bueno definitivamente no solo los locos viene al loquero”. Si te soy sincera creo que todo el tiempo hable sola, mientras el hombre solo daba vueltas a su esfero, fingiendo hacerse el interesado; hasta que de repente… al responder a una de sus preguntas… ups! Mi vomito verbal revelo mi real problema! No se si el hombre es un genio incomprendido de la Psiquiatría, o solo es un fanfarrón con suerte, lo cierto es que finalmente había descubierto lo que me había torturado todo este tiempo. Esa tarde camine a casa, para darme tiempo de organizar mis ideas y preparar mi discurso… se suponía que tenia claro todo cuanto te exigiría! Pero cuando llegue a casa me encontré con un hermoso ramo de rosas, una romántica cena y tú cual galán seductor esperándome con una copa… Uff! Que podía yo decir. Y ahora te confieso… que espere por una noche asi durante muchísimos años, no podía desperdiciarla… solo que la realidad no se ajusto a mi sueño. Nuevamente no obtuve satisfacción sexual, me pareció mezquino y finalizo de la misma forma de siempre… ¡tu dando la espalda y soltando pedos toda la puta noche! Lamento decírtelo de esta forma, pero en verdad no hay de otra, como siempre me levante al baño a calmarme con agua fría… fue entonces cuando me hice la pregunta de mi vida… ¿por qué soporto esto? En ese instante salto mi madre a mi mente respondiendo: “porqué eres una buena mujer”. Hoy por hoy te digo que no soy una “buena mujer” pero soy inmensamente feliz!. Luego de ese descubrimiento decidí reactiva mi vida social, era una necesidad; seguí el concejo de mi psiquiatra y conocí gente nueva, entre esos algunos galanes, otros tantos don juanes, y uno que otro mitómano que se creía listo; bese varios sapos te lo confieso, buscando encontrar la chispa en mi. Mas tarde comprendí que la chispa siempre estuvo encendida, solo necesitaba abrir mis ojos. En verdad no buscaba un affaire, pero finalmente el me encontró a mi, mi vida sexual se convirtió en algo genial, los orgasmos eran como fuentes inagotables, mi cerebro genero cantidades astronómicas de endorfinas, mi creatividad se disparo, y mi estado de animo paso de depresivo a entusiasta, activo y feliz. Finalmente ese sábado Fue precisamente para la época en que comenzaste a llegar temprano, ya no había reuniones de trabajo los sábados, ni tragos con los amigos los viernes en la noche… si recuerdas?... cuando repentinamente te volviste atento, me solicitabas casi a diario… pero eso en nada mejoro tu desempeño intimo. Dos semanas después nuevamente comenzaste a ausentarte, las reuniones los fines de semanas llegaban hasta entrada la madrugada y tus camisas cada vez mas olían a perfume… y no era el tuyo, yo era quien te lo compraba y lo conocía bien. sabiendo que no irías a casa temprano, decidí aceptar esa invitación a bailar; yo amaba bailar cuando nos casamos, pero luego tu, nunca mas volviste a invitarme y cuando yo te proponía que saliéramos o me acompañaras a fiestas, siempre estabas cansado… demasiado cansado. Disfrute arreglarme para ese encuentro, disfrute cada instante, baile como hacia años no lo hacia, tuve el mejor sexo de mi vida; pero al levantarme de su cama sentí que “lo amaba” De regreso a casa me sentía culpable, como iba hacerte eso?, como seria capas de romper tu corazón?, no podía abandonarte, después de tanto tiempo, pero tampoco era justo engañarte… entonces pensé que tal vez seria posible olvidar todo lo sucedido e intentar enamorarme nuevamente de ti. Pero valla sorpresa la mía, al encontrarte en nuestro sofá teniendo una sesión de sexo salvaje… en verdad tal cual lo había deseado contigo durante años… en ese instante sentí una ira incontrolable, deseaba matarte… pero pensé… por que quiero matarlo… por que tiene mejor sexo con otra?... yo acabo de tener el mejor sexo de mi existencia y él no tiene panza! Y mis ligueros son mucho más sexy que los de ella. Así que definitivamente tome la mejor decisión de mi vida, simplemente me marche, pare en un full mark y comí algo, espere que amaneciera para regresar a casa. Y bueno el resto tú ya lo conoces y ahora estamos aquí… conversando y sintiéndome liberada al poder decirte… Disfruta de la celulítica recepcionista que solo se ve bien vestida que yo tendré orgasmos múltiples y finalmente estoy haciendo el amor con amor! Gracias por el jugo de naranja es genial para esta resaca!.
Página 1 / 1
|
Javier Herrera
ELIAS NB
A quién debo felicitar por este relato? Por un lado pienso que a ti, que lo escribiste; pero por otro me complace felicitar a la protagonista del mismo, simplemente por ser feliz, por haber encontrado la felicidad.
Sea a quien fuere, felicidades a las dos.
Saludos Delfy.
Delfy
lo cierto es que esta como muchas otras protagonistas de mis historias son en realidad simbolos de lo que considero seria justo para mi genero, y que de alguna forma reune caracteristicas que nos pueden hacer sentir identificadas a todas.
Mil gracias por leerme. Delfy
ELIAS NB
Gracias nuevamente.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
¡¡¡Eh!!!.....no me gustò eso de las flatulencias......me parecen muy molestas!!!!-----jajaja
Delfy
pues como veras esta mujer del texto estaba tan Desinhibida y liberada, que en su relato hasta eso le dijo al hombre! me divertí mucho escribiéndolo me agrada que también a vos te gustara...
Un beso
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
¿Sabes' Dicen que las flatulencias son malos pensamientos retenidos.........mmmm
Delfy
Delfy