Tarde de domingo
Publicado en Jul 20, 2009
Es tarde de domingo.
Por lo general estoy solo tristemente solo rigurosamente solo. Siento la proximidad del espejo, las formas de su fondo: inaccesibles. Trato de despabilarme como de un desconsuelo. En el fondo del espejo anidan animales. Yo los ignoro y se van a sus merenderos. Me siento en la mesa, abro la página y se rasga. Abro otra: No me dá placer hacerlo. - Es una de esas contradicciones que siempre experimento -. Nada hay en ellas sino las desoladoras campanas del blanco: No vibra encinta, como siempre. Preferiría comer un caldo suculento más debo aprender a crear a la criatura. Creo que al este vélan a una muerta pero no me preocupo: No es mía. La guadaña no entra a mi casa hace siglos. Y si entrara, le pondría un antifáz y le invitaría al té. Y la helaría como a un témpano o como se hiela a una marina que viene a mostrar sus pezuñas en tu casa. El tiempo, siempre en chispas, hoy es calmo. Probablemente urde tramas para mañana. Sus quietas movilizaciones van poblando de sueño mis ideas, y pienso: " Tanto el tiempo como las palabras se tomaron el día" Es bueno que descansen los caracteres aunque las inmensas estrellas no descansan y nos van marcando desde arriba las eternidades: Reinos letales que nos miran,omniscientes. Voy a dejarlo todo detenido: Diccionario y milagro. Pero llegas tu, dama mía, y renacen fuerzas diáfanas en los elementos y el minuto palpita. Hay inminencias de que algo vendrá: Tal vez una fábula errante que entre en batalla o una ficción escenográfica que quiera reestrenarse. Quizá venga el principio de alguna exclamación. Más de repente sales tú del yermo de la hoja. Y tu estatura de mujer divinizada sube hasta la curvatura de tus piernas. Como un manglar paradisíaco ocupas mesa y pensamiento. Das vueltas en torno a mí quien, sentado, oigo el rodeo de tus caderas sólidas. El tiempo se detiene: Es hojalata y lo veo caer de mi memoria al piso: Parece una quimera cárdena. Haz levantado un muro de ladrillos ígneos entre nosotros y los otros... Andamos lentamente, como un presentimiento El reloj se agazapó, calló el cucú. - Es fascinante moverse sin el tiempo ingrávido -. Vienes hacia mí, magna y abrumadora, borrando el tedio que ocupó la vispera de este no-minuto. Quieres que me entregue a ti y arda como una corta o larga historia: Como lo hacemos siempre que me visitas. Has vencido en todo valerosa tus artificios han surgido efecto. Me levanto tras ti cual manso galgo nos escapamos entre larvas y signos. Atras quedan vaso,pluma y un atrio anclado. Saltando afuera nos vamos a vivir por los caminos del mundo.
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Richard Albacete
Ena Patricia Sierra Molina
saludos
Eba Patry