Quiero tener dos manos:
La izquierda y la derecha.
Quiero tener dos manos
para sentir su fuerza.

Quiero tener dos manos
para hacer una casa,
con su cama y su alcoba
y en la cama a una amada.

Quiero tener dos manos
que no se desvanezcan.
Que amanezcan conmigo,
que aplaudan en la iglesia.

Quiero tener dos manos
fibrosas, corpulentas,
manos fuertes de pueblo
para iniciar reyertas.

Dos manos que sean ásperas.
Dos manos que sean piedras,
para que te cobijes
y te cubras con ellas.

¡Amada, amada, amada lejana:
Quiero tener dos manos
no estos secos muñones
que la noche se traga !

El avatar fue cruel:
quitó mis manos blancas...
¡ Llama al sepulturero
si no puedes curarlas !

Y si no puedes dármelas
préstamelas un rato...
Que sobre tablas duras
grabaré mi epitafio.