Equilibrios imposibles
Publicado en Mar 20, 2012
Veo azul la bronca que tenemos en el puto sofá de poliester que ni tú ni yo queríamos y que nos colocó tu madre como regalo para ganar espacio en su casa 1970's de l'Ordal. Una discusión a tres voces pues se nos cuela entre ambos la quisquillosa presentadora del TN Nit Esther Sant. Azul como si quisiera que se ahogara toda la vida pasada entre gritos, desprecios e insultos. La veo azul, y por suerte no la veo roja.
-Hijo de puta! Porque te engañé. ¿O me engañaste tú? Al final nos quedamos callados, mudos, absortos... cuando Esther Sant nos contó que había perecido l' Antoni Tàpies(tenemos alguna copia suya por ahí, colgada de una pared del pasillo, si: el peor lugar). Y como el silencio sólo llega impuesto por conflictos exteriores a la casa, lo de la casa no se soluciona nunca. Porque no somos tú, yo y nadie más. Así, llevamos arrastrando nuestros desequilibrios como una serpiente que no termina de soltarse su vieja piel. Yoli, es imposible el iniciar una nueva vida. Me veo viento desbocado pilotando la Triumph 500 que he estado arreglando con sumo cuidados los dos últimos meses en el taller, tras bajar la puerta metálica y dejar a los clientes camino de sus hogares. Piloto por la comarcal en destino a Granollers, inclino máquina y cuerpo a derecha e izquierda por la zona virada de Lliçà de Vall, Parets, Palau Solitar... Doy gas a sabiendas que no debería pues es ésta una carretera traidora.. me veo líquido en un bar de copas, junto a un camionero cerrado como un cajón, que dormita acodado sobre la barra... suena Cold Play como una mariconda en el ambiente, no hay humo de tabaco, no hay el periódico de ayer. No es mi sitio. Me veo morado cuando anochece y traspaso Granollers de parte a parte, huyendo de las luces tan amarillas, de las sombras de paseantes ultrarrápidos, morros de coches que se insinúan en los cruces. Me veo viejo cuando un vez más recibo un mensaje tuyo en el móvil. Cuando preguntas si regresaré casa y apostillas que a ti tanto te da. Viejo, antiguo, pasado, todo nuestro tiempo que fue tierno, amoroso y descaradamente juvenil. Todo pasa tan rápido, todas las sombras se desvanecen en el espacio... me veo muerto, como rodean mi tumba quienes más o menos me quisieron. Como tú dejas un ramo de flores blancas pero no regalas ni una lágrima. Y en el vientre de la noche sigo a lomos de mi corcel de acero en dirección Girona sin saber si busco mi destino o huyo de él. Me veo acuoso bajo la llovizna que convierte el asfalto en una pista de hielo, en un lugar para hcerse con una buena muerte. Imprimo gas a la 500, derrapo, estoy cerca.. el límite no tiene rayas e intuyo que yo no tengo conciencia.
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lorena rioseco palacios
FELICITACIONES, SIGUE DESENVOLVIENDO LO ENVUELTO...
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
A veces veo Muertos
Leticia Salazar Alba
Silvia Grimaldo Vlez
Emily X.Colomer
VANESSA
fué agradable navegar por tus letras, hay un algo de mística en ellas..