Atrapada
Publicado en Mar 26, 2012
Su mente la encerraba y su corazón era la única herramienta para ser libre. Sus latidos encerrados entre cuatro paredes, apenas hacían rebotar su contorno. Pero su tamaño empezaba a crecer y crecer y las paredes se hacían más rígidas para evitar que creciese. La presión le asfixiaba. Nadaba en nebulosas, sin interiorizar la realidad. Sin dejarla romper, sentir la intensidad de la madurez. Compartirla, buscarla, ser uno, encontrar la unión de esa semilla que brotaba, pero en nadie la vió. Y se sentía sola, sin encontrar su alma gemela. Sin ver la luz de ambos trascendiendo todas las superficies.
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Laura Torless
Pilar