NO ME GUSTA SER NIO (3ra parte)
Publicado en Apr 12, 2012
EL CASTIGO A LOS NIÑOS Y LA POLÍTICA CRIMINAL
(lectura recomendada del autor: Julio Enrique Aparicio). "....Violencia es toda forma de afectar los derechos de otro mediante las más variadas formas de coerción; violencia es todo mecanismo que sumerja al prójimo en los abismos de la miseria, de la marginalidad, del destierro. Violencia es la falta de futuro, la inadecuada distribución de los recursos, la mortalidad infantil, la deserción escolar, las villas miserias, el desempleo. Violencia es la desigualdad de oportunidades y la condena al anonimato de no ser nadie sabiendo que nunca se llegará a ser alguien. Las formas de ejercer esa violencia son muchas, pero hay vías que sistemáticamente la introducen en el seno del hogar, interpretado éste fundamentalmente como el ámbito de la formación de los niños: el constante repiqueteo de la televisión, diariamente -y varias veces al día-en noticieros mostrando uno, dos, cien crímenes, enfrentamientos armados entre "barras bravas", detallando la muerte producida por conductores imprudentes o alcoholizados, exhibiendo jóvenes absolutamente obnubilados por el consumo del famoso "paco" o mostrando el retiro de cadáveres luego de un asalto...A esa realidad que nos abruma se suma la ahora llamada "ficción", donde la violencia física y hogareña se entrecruza con relaciones promiscuas, engaños y defraudaciones varias, disolución familiar,(...). En definitiva, ríos de sangre, pasiones malsanas y muerte Estos entretenimientos, a los que podríamos sumar muchísimos videojuegos, no sólo ocupan el tiempo familiar, especialmente el infantil, sino que anulan toda posibilidad de comunicación familiar. Durante el día, cada uno en sus problemas. A la noche, unos frente al televisor y otros delante de la computadora. La conversación ha muerto. La mesa familiar ha sido sepultada. Entrar en este campo es arribar a la crisis de la familia contemporánea, signada por los conflictos, por la "necesidad" de satisfacer el consumismo y para ello trabajar más y más horas, vivir en "stress" permanente y carecer de tiempo para dedicarle a la pareja y a los niños, especialmente a éstos. Sociedad violenta, familia en crisis, niños en búsqueda de contención fuera del hogar y donde prevalece el grupo de pares. A partir de allí los hijos se socializarán conforme las pautas de los amigos, del grupo y bien sabemos qué difícil es resistirse a las tendencias del grupo cuando se está buscando su aceptación para tener un lugar propio en alguna parte. En este cuadro de violencia social, falta de comunicación, agotamiento laboral y frustración, la intemperancia suele operar como válvula de escape. Cuando finalmente la caldera explota, no explota para cualquier lado. Se orienta hacia aquéllos que "se la tienen que aguantar". No agredimos a nuestro jefe. Agredimos a nuestras esposas, a nuestros hijos, a aquellos a quienes no sólo no tememos sino a quienes consideramos subordinados. Estamos ingresando a la puerta del maltrato. A veces físico, siempre psíquico. Hace 30 años la medicina no tenía claramente identificada a la agresión parenteral como la causa de las lesiones o muertes que se verificaban en las guardias hospitalarias y el sentido común de esa época hacía creíble aquello de que "se cayó", "estaba jugando con el hermanito", etc. Hoy tanto los estudios específicos como la experiencia cotidiana lo primero que promueven ante niños golpeados es la sospecha de violencia doméstica. Nos hemos enfermado tanto que no advertimos que es monstruoso que en el tercer milenio haya personas que crean que el proceso de la educación pasa por la violencia, por la agresión verbal, psicológica o directamente física, y mucho más monstruoso es cuando todo eso se ejerce sobre pequeños, muchas veces los propios hijos. No comprendemos cómo en algunos países de los llamados "centrales" se permite cierto castigo corporal de parte de los educadores "siempre que sea ligero"... Ciertamente podemos sospechar con fundamento que la humanidad marcha para atrás, como el cangrejo. Hay una especie de tolerancia social frente a los padres que golpean a sus hijos. Nadie los rotula como sádicos o psicópatas. Muchas expresiones populares los avalan: "más vale una cachetada a tiempo..." "letra con sangre entra..." "porque te quiero, te aporreo...", etc.............................. "En la intención de que comprendamos que la formulación de una política criminal pasa por resolver muchas situaciones que están mucho antes del delito y que en definitiva se ubican en el campo de la protección de la madre y el hijo, en el fortalecimiento del hogar, en la educación para padres, en el apoyo a la familia, en la educación, en la formación en valores, en la reducción de todas las formas de violencia, en esa intención es que presentamos "Hablando francamente sobre el pegarle a los niños", de Jordan Riak, traducción de José Medio, versión revisada en el año 1996. "...Pegarles a los niños, al igual que la violencia física a las esposas, resulta peligroso tanto física como psicológicamente. Los daños que a largo plazo se causan, o se pueden llegar a causar a la víctima, exceden con mucho la utilidad a corto plazo que perciba en ello la persona que lo practique. Algunos investigadores sostienen que todo acto de violencia de un adulto hacia un niño, por muy breve o leve que sea, deja una cicatriz emocional permanente. El efecto de estas cicatrices es acumulativo. Hasta cierto punto, nuestras propias experiencias nos lo demuestran. La mayoría de nosotros debemos admitir que los recuerdos más imborrables - y los más desagradables - son los recuerdos del daño inflingido por nuestros padres... "...Al intentar negar o disminuir los peligros relacionados con el castigo aquellas personas que pegan, dicen "El castigo corporal es muy distinto al abuso de los niños" o "una palmadita nunca hizo daño a nadie." Pero están equivocadas. Una buena comparación con lo anterior es el envenenamiento con arsénico. Todo el mundo sabe que el arsénico tomado en cantidades suficientes es mortal. Sin embargo, una módica ingestión del mismo puede que no tenga un efecto dañino. ¿Pero quién necesita veneno? El hecho de que una persona sobreviva dicha experiencia no es prueba de que tal experiencia sea beneficiosa. Los padres informados y responsables reconocen que el pegarles a sus hijos es como darles de comer una sustancia nociva. Nada bueno va a resultar de ello, sólo daño. Pero algún padre se puede preguntar "¿Cómo se puede ser un padre responsable si no le enseña al hijo que no se cruza en frente del tráfico cuando sale corriendo y se le da una buena paliza para que no lo olvide?" La realidad es que las bofetadas producen en elniño un estado de fuerte agitación emocional haciendo difícil que aprenda las lecciones que los adultos pretenden enseñarle. Dar una "buena bofetada" puede servir para que el adulto libere su cólera, pero a expensas de causársela al niño. Y mientras que el desahogo en el adulto es transitorio, el efecto en el niño es duradero. El pegarles no les enseña que los carros y los camiones son peligrosos. Al contrario, les enseña que los adultos, de quienes él depende, son peligrosos. La pérdida de confianza El acto de pegarle a un niño deteriora el lazo de confianza entre el niño y los padres. El niño golpeado es menos capaz de mirar al padre como una fuente de amor, protección y consuelo, los cuales son vitales para su sano desarrollo. Para el niño, el padre parece ser ahora una fuente de peligro y dolor. El cuidado amoroso y la protección al niño, que deberían existir incondicionalmente, se ven ahora sustituidos por la agresión. El niño traicionado de esta manera - al igual que aquel a quien se niega alimentación adecuada, afecto o descanso - sufre y no madura de una forma óptima. Las amenazas Algunos padres rara vez o casi nunca les pegan a sus hijos, pero constantemente les amenazan con actos de agresión. "Si no te callas mientras estoy en el teléfono, te voy a coser la boca con una aguja bien grande" dicen algunas veces los padres. O si no, dicen "Alguien te va a cortar los dedos con las tijeras. Eso es lo que le hacen a los niños malos que tocan las cosas de otras personas". Consideran fácil controlar a sus niños por estos medios - al menos de forma temporal. Al principio el niño obedece por miedo mientras cree en las amenazas del adulto. En esta etapa ya aprende a hacer cosas a escondidas y a decir mentiras para evitar los terribles castigos que él cree que le esperan. Más tarde, cuando comienza a darse cuenta que las amenazas no tienen fundamento, llega a la conclusión (correcta, por otra parte) de que los adultos mienten. Cuando la confianza entre los adultos y los niños a su cargo comienza a deteriorarse, la habilidad infantil de formar relaciones de confianza con los otros también se deteriora. Esto puede volverles incapaces de alcanzar intimidad o solidaridad. Los lesionados de esta forma, se inclinan a ver las relaciones con otras personas como negocios u operaciones en las que se gana o se pierde. Consideran la honradez y la confianza en los demás como debilidades que han de ser explotadas, de igual manera que se hizo con ellos. La Fuerza El pegarles a los niños les enseña que la interacción entre los seres humanos está basada en la fuerza, que el poder es justicia. Mientras más golpeado sea el niño, mayor será la posibilidad de que él llegue a ser un adulto que se relaciona con otros, no por medio de la persuasión, sino por medio del uso de la fuerza. ¿Qué clase de persona estamos describiendo aquí? El abusón. El violador. El cónyuge autoritario que domina, manipula y aterroriza a su pareja. El charlatán, el falsificador, el policía corrupto, el corredor de bolsa corrupto de Wall Street, el político sin escrúpulos, el demagogo - cada uno de ellos es esta persona. También lo es el cobarde y el alcahuete que obtiene su poder de segunda mano al frecuentar a los arriba descritos. Los malos tratos entre esposos y las palizas a los hijos. En la gran mayoría de los casos, el marido y la mujer cuya relación incluye la violencia, tienen también una relación semejante con sus hijos. Es probable que dichos padres fueran golpeados de niños y hayan presenciado golpes a otros. Los cónyuges explotadores y explotados que pegan a sus hijos, les enseñan a ser verdugos y víctimas exactamente iguales a ellos mismos. Los niños golpeados aprenden del ejemplo de sus padres que la manera de desahogar sus frustraciones, expresar su desacuerdo y afirmar su poder es dándoles golpes a una persona más pequeña o más débil que ellos. Este principio se les inculca siempre que vean a sus padres pegarse o cuando ellos reciben una paliza. Aprenden que una vez que sean lo suficientemente grandes y fuertes, podrán controlar a otros amenazándolos o lastimándolos. Aprenden que está bien que las parejas se golpeen, y que los adultos peguen a los niños. Cuando los niños cuyas personalidades han sido formadas en hogares violentos, crezcan, y tengan sus propios hijos, les resultara muy difícil liberarse del comportamiento que han presenciado. Las aptitudes que desarrollarán en la vida de familia serán aquellas heredadas de sus padres y serán más susceptibles de prolongar el ciclo de violencia con sus propios e inocentes hijos. Al desparecer la violencia física de la vida familiar, desaparecerán también otras formas de la violencia doméstica. No antes. El abuso sexual y los golpes físicos Los niños que han sido golpeados no consideran que su cuerpo les pertenezca. Los golpes les acostumbran a aceptar la idea de que los adultos tienen poder absoluto sobre sus cuerpos, incluso el derecho de causarles dolor. Las nalgadas les convencen, por otra parte, de que sus zonas sexuales están sometidas a la voluntad de los adultos. No es muy probable que el niño que se somete a ser golpeado un lunes diga "no" a un violador un martes. Los adultos que les abusan o explotan sexualmente lo saben. Buscan a víctimas potenciales entre los niños a quienes se les ha enseñado "si no obedeces, vas a ver lo que pasa ..", porque son los blancos mas fáciles. Las nalgadas y el desarrollo sexual En algunos niños, las nalgadas estimulan sentimientos sexuales inmaduros. Los niños no ejercen ningún control sobre esa clase de sentimientos, ni comprenden lo que les está sucediendo. La consecuencia trágica para algunos de ellos es que se crea un nexo entre las sensaciones de dolor, humillación y sexo que se fija en sus mentes para el resto de sus vidas. Aunque se casen, tengan sus propias familias, ocupen cargos responsables en la sociedad, y no exhiban rastros de trastornos afectivos, se ven atormentados de forma secreta y vergonzosa por una necesidad que, en algunos casos, les lleva a buscar prostitutas a quienes pegar o de quien recibir palizas. La industria pornográfica hace un gran negocio satisfaciendo las necesidades de estos pobres individuos. La ciencia médica ha reconocido y documentado desde hace tiempo una relación entre las nalgadas y el desarrollo posterior de comportamientos sexuales desviados. Y esto ya debería ser una razón suficiente para no pegar nunca más a un niño. El peligro de las nalgadas Localizado en el interior de las nalgas se encuentra el nervio ciático, el cual es el nervio más grande del cuerpo. Un golpe fuerte en las nalgas, particularmente con un objeto como un madero, puede causar una hemorragia a los músculos que rodean ese nervio, con la posibilidad de dañarlo y de causar lesión en una de las piernas. El cóccix, o huesito de la rabadilla, es un hueso extremadamente delicado que se encuentra en la base de la espina dorsal y también es susceptible al daño cuando un niño es golpeado en esta región. Cuando a los niños se les obliga a agacharse para pegarles, sus órganos sexuales corren el riesgo de verse dañados. Los hospitales dan parte con frecuencia de cóccix dislocados y contusiones en la zona genital derivados de castigos violentos. En un intento de justificar el castigo violento a los niños, ciertos individuos afirman que la Naturaleza o Dios crearon esa parte de la anatomía para recibir golpes. Esa es una afirmación perversa. Ninguna parte del cuerpo fue creada para ser violada. El peligro de golpearles en las manos: Las manos de los niños en especial son vulnerables porque los ligamentos, nervios, tendones, y vasos sanguíneos están justo debajo de la piel, la cual no tiene ningún tejido protector subyacente. El golpear las manos de niños muy pequeños es especialmente peligroso para las placas de crecimiento de los huesos, las cuales si resultan dañadas pueden causar deformaciones o deteriorar su funcionamiento. El golpear las manos de un niño puede también causar fracturas, dislocación y posteriormente puede llevar al desarrollo prematuro de osteo-artritis. El sacudirlos: El sacudir a un niño puede causar ceguera, daño al cerebro y hasta la muerte. Las palizas en casa y el desarrollo de las tareas escolares La mayoría de los maestros están de acuerdo en que los niños que manifiestan los problemas de comportamiento más serios en la escuela son aquellos que resultan más maltratados en casa. Los niños que son maltratados en casa han sido condicionados a esperar la misma clase de trato de las personas en posición de autoridad fuera de la casa. Para estos niños, la zona de batalla que es su vida familiar, se extiende a su vida escolar. Esto les predispone al fracaso académico y el abandono de los estudios, y también a enfrentamientos con las autoridades juveniles y el sistema criminal de justicia. Al intentar construir una barrera contra lo que ellos perciben como un mundo desalentador y hostil, muchos de estos niños buscan la compañía de otros con problemas similares. "Mis padres y maestros no me comprenden pero mis amigos sí," dicen ellos con razón. Este es una de los motivos por los que surgen las pandillas callejeras y de su especial atractivo para esos niños cuyo amor propio ha sido destruido por las nalgadas, palizas, golpazos, azotadas, latigazos, humillaciones, insultos, amenazas, críticas implacables, restricciones irrazonables, abandono físico y emocional, etc. No hemos de sorprendernos cuando los niños rechazan al mundo adulto en la medida que ellos creen que éste los ha rechazado. Tampoco hemos de sorprendernos de que el adolescente que ha sido víctima de la violencia durante su niñez, la utilice tan pronto como sea capaz de ello. Como suele suceder, la agresividad que muchos jóvenes cultivan por considerarla esencial para su sobre vivencia los empuja hacia el fracaso o la catástrofe. Nuestras abarrotadas prisiones son prueba de ello. ..................." ...El abandono de los estudios y la delincuencia juvenil dejarían de ser problemas que asolan a nuestra nación si sólo fuera posible persuadir a los padres que dejen de criar a sus hijos de forma que garantice que se conviertan en seres antisociales y auto destructivos. En otras palabras, que dejen de golpear a sus hijos y que empiecen a tratarlos con ternura. Los golpes, el tabaco, el alcohol y las drogas Recibir una paliza es una experiencia humillante. El niño maltratado de esta manera no sólo absorbe los golpes sino también el mensaje que les acompaña: "¡No vales nada! ¡No te soporto!" Entonces este mensaje se incorpora a su personalidad en desarrollo. Inspira el odio a uno mismo. Tarde o temprano se va a ver expuesto a substancias que ofrecen alivio instantáneo a estos sentimientos de falta de valor y de rechazo. En todas partes se puede ver a personas que injieren substancias que les hacen sentirse mejor. Pero nadie le enseña al niño que tal alivio es ilusorio, que es imposible reparar el daño al amor propio por medio de algo ingerido, inhalado o inyectado, y que al contrario es fácil enterrarlo bajo el peso de nuevos problemas. Pegarles a los Niños y el Comportamiento Criminal A todos nos resulta familiar la lista de enfermedades sociales que se cree se encuentran en la base del comportamiento criminal: pobreza, falta de trabajo, discriminación, ruptura de la familia, drogas, violencia en el cine y la televisión, etc. Y resulta claro que cada uno de los aspectos de la lista anterior desempeña un papel en fomentar la delincuencia y el crimen. Sin embargo, un elemento principal apenas se menciona--pegar a los niños. En 1940, los investigadores Sheldon y Eleanor Glueck iniciaron su famoso estudio de muchachos delincuentes y no delincuentes. Descubrieron cómo ciertas experiencias tempranas de la niñez condicionan a los niños a desarrollar comportamientos violentos y antisociales. Demostraron que los primeros síntomas de delincuencia aparecen ya a los tres años, mucho antes de que los niños entren en contacto con influencias externas. (...) "...El mensaje para todos los padres que no quieren que sus hijos vean el interior de una prisión o cárcel es simple: NO LES PEGUE. TRÁTELOS CON CARIÑO. El racismo, los golpes y el odio colectivo Cuando se golpea a un niño, éste se llena de ira y del deseo de venganza. Pero este deseo casi nunca se materializa. Como regla general, ni siquiera el niño más golpeado devolverá los golpes a aquel que lo abusa. En vez de eso, se refugiará en la fantasía donde puede dar rienda suelta a su ira en contra de sus adversarios imaginarios. Algunas veces los hermanos pequeños o los animales domésticos sirven este propósito. El entretenimiento popular también satisface esta necesidad. A medida que el niño crece y se ve influenciado por los prejuicios e intolerancia de la sociedad, es natural que su ira se vuelque hacia aquellas personas que la sociedad convierte en chivos expiatorios. ........................................... Sin embargo, para la connotada psicóloga infantil de la Universidad Católica, Neva Milicic, "es un gran error aplicar cualquier tipo de castigo a los hijos, porque provocan daños importantes en su desarrollo. El problema está en que los padres creen que está bien castigar y decirle al hijo ‘como te sacaste malas notas no vas al cumpleaños de tu amigo', y no saben que no sólo eso es dañino para los niños, sino que además no sirve de nada, porque los castigos no son efectivos". El riesgo de castigar En Estados Unidos, distintos investigadores han concluido que aquellos padres que utilizan el castigo como una forma de educar a sus hijos- se relacionan con conductas de violencia y desadaptación cuando los hijos son preadolescentes y adolescentes. Como señala Neva Milicic, "los hijos de padres estrictos, también denominados Harsh Parents por las corrientes de investigación norteamericanas, tienen una gran probabilidad de presentar problemas conductuales y una marcada tendencia a involucrarse en conductas de riesgo"................ En general, los niños criados en el estilo autoritario son más tímidos y tienen una autoestima más baja en relación a los menores que han crecido en ambientes más amorosos y acogedores. Estrés y castigo Gracias a las intensas campañas contra la violencia intrafamiliar y el maltrato infantil, los padres están mucho más conscientes del daño que provoca en los niños. Por eso mismo, muchos evitan castigar físicamente a sus hijos, pero a cambio los sancionan privándolos de salir a jugar, de ir a un cumpleaños o de ver televisión. Incluso, en opinión de Neva Milicic, "hay literatura muy difundida entre los padres que avala el castigo y el estilo coercitivo para sancionar a los hijos cuando no han respetado una norma impuesta por sus padres". Para la psicóloga, "este aumento del castigo está muy influenciado por el alto nivel de estrés al que están sometidos los padres. Muchos llegan a las ocho de la noche a la casa, tan cansados, que tienen un nivel muy bajo de tolerancia para atender a los hijos. Eso hace que ante cualquier error de los niños los padres sobre reaccionen y los castiguen más de la cuenta". A su juicio, el estrés de los padres hace que muchas veces ocupen términos inapropiados para llamar la atención a sus hijos, y eso puede ser demoledor del auto-concepto del niño. Por eso es importante dialogar sin violencia, y al momento de sancionar no referirse al sujeto sino a la acción, es decir, los papás no pueden decirle a sus hijos ‘eres mentiroso', porque lo indicado es que le digan ‘es muy malo mentir'. La alternativa al castigo En el libro "A ser feliz también se aprende", de Neva Milicic, la psicóloga explica que los padres deben tener claro que para educar y enseñar a los hijos no es necesario castigar; aunque si es importante que los niños aprendan que sus conductas tienen consecuencias y que debe tener alguna sanción frente a los problemas que crea. Como se indica en el libro, "si un niño rompe intencionalmente una planta (no accidentalmente), la mamá puede expresarle su pena y decirle: "Me da mucha pena que hayas roto mi planta y quisiera que aprendieras a cuidarla conmigo. Anda un rato a tu pieza mientras yo ordeno, y tú reflexiona un poco, y después buscaremos una manera de hacer una plantita nueva". El objetivo es que los niños aprendan por las consecuencias naturales de sus conductas. En lo posible, explica Neva Milicic en su libro, "apenas esté en edad de hacerlo, hay que preguntarle cómo podría arreglar la situación en que ha fallado y cómo podría evitar que le sucediera en el futuro". La diferencia, como explica la profesional, "es que en el castigo el niño paga su culpa, pero no hace propósitos para el futuro ni repara su falta. La idea es que no hagan las cosas por miedo, porque eso pierde su efectividad en cuanto la persona que ejerce el castigo desaparece". "Privación de privilegios" Cuando los niños tienen claro cuál es el tipo de conducta que sus padres esperan de ellos, es importante que entiendan que deben cumplir con ellas. Por ejemplo, si un niño sabe que debe hacer sus tareas entre las cuatro y las cinco de la tarde y no las hace porque a esa hora prefirió jugar al computador, tendrá que hacerlas a las seis o a las siete, aunque a esa hora estén dando su programa favorito. Esto es lo que se conoce como privación de privilegios, que a juicio de Neva Milicic es muy distinto al castigo. Esta privación de privilegios no es más que la consecuencia que el niño provocó, porque si hubiera hecho su tarea en el momento debido, podría haber visto sin problemas su programa de televisión. Según las últimas investigaciones esta es la medida más efectiva, porque conduce a la autodisciplina, que debería ser la meta de todo sistema educativo. Según explica la psicóloga, para enseñar a los hijos a ser disciplinados, a obedecer, a respetar y a cumplir con lo que se espera de él, es fundamental que los padres promuevan normas y límites democráticos, y a enfrentar los errores que cometan con tranquilidad y cariño. HABLEMOS DE ABUSO SEXUAL (nota recomendada) ¿Qué aprendemos de Alice Miller? Brigitte Hauschild 04/05/2008 Alice Miller es una psicoanalista que desde hace muchos años ya no ejerce su profesión. Decidió escribir libros. Sus obras nos cuentan los resultados de sus experiencias sobre cómo fue la niñez de mucha gente que llegó a su consultorio y cómo fue la de muchas personas famosas y no tan famosas. En sus libros, Alice Miller habla sobre las secuelas ue dejan el maltrato físico, el maltrato psicológico y el abuso sexual en niñas y niños. En una mayoría de casos, los niños fueron golpeados, castigados y abusados "por su bien". Alice Miller va más allá y no sólo habla de las secuelas individuales que sufre cada persona. También explica las consecuencias colectivas que el maltrato infantil tiene para toda la sociedad. Y enseña que una sociedad sólo mejora si logra romper la cadena de violencia. Lo más maravilloso es que nos demuestra que se puede, ¡que sí se puede! De ella aprendemos que las experiencias emocionales desde el nacimiento, incluso desde antes de nacer, se graban en las células de nuestro cuerpo en un tipo especial de memoria. No se pierde nada. Estas experiencias se codifican como un tipo determinado de información y llegando a la edad adulta influyen --aunque inconscientemente-- en nuestro modo de pensar, sentir y en las formas en las que actuamos. Cuando nacemos dependemos de los adultos y nuestra dependencia nos lleva inconscientemente a desarrollar un comportamiento con el que agradar a las personas que nos rodean. Y lo hacemos así, a pesar de los maltratos que recibimos, porque para sobrevivir necesitamos alimento, cuidados y amor. Los primeros años de la vida de una persona son los más importantes y una educación basada en el autoritarismo y la violencia causa graves daños. Cualquier golpe que recibimos en nuestros primeros tres años de vida nos afecta. En esos años termina de construirse la estructura del cerebro humano. Por eso es tan importante que en esa etapa los niños reciban amor y protección, y ningún tipo de crueldad, de menosprecio o de burlas. En la mayoría de los países del mundo, también en Nicaragua, golpear a un niño suele ser un remedio habitual y permitido para educar. "Un golpe no hace daño", decimos, para justificar esos golpes. Los adultos ejercen violencia contra los niños porque tienen el poder de ejercerla. Esa violencia queda grabada en la memoria de los niños y el aprendizaje que deja en ellos es que el único medio efectivo de comunicación disponible es la violencia. El niño no hace caso a los golpes porque ENTIENDA lo que le "piden" sus padres que haga. Hace caso y obedece por miedo a recibir más golpes. Adultos, padres, maestros, no les reconocen a la niñez el derecho de protesta ni le permiten expresar su rechazo a la violencia ni tampoco al abuso sexual que sufre de una persona ajena o de su propio núcleo familiar. Para aguantar estos dolores, los niños/as hacen todo lo posible para olvidar sus sentimientos y reprimir los recuerdos traumáticos y para continuar amando e idealizando a quienes los maltratan y abusan de ellos. No recordando se defienden. Es su medio de sobre vivencia. Después, en su vida adulta, quienes fueron niños maltratados ejercerán violencia contra sus hijos y justificarán la "educación" violenta que recibieron cuando eran chiquitos e indefensos. Un círculo vicioso. Alice Miller hace énfasis en la importancia de analizar y de enfrentar nuestra propia infancia. Propone reencontrarnos con la niña, niño que fuimos y que sufrió golpes, desatención, fajazos, gritos, insultos, abuso físico, psíquico o sexual. Propone también permitirnos como adultos (as) el dolor que en la niñez reprimimos. No es cierto que los recuerdos dolorosos se borren. Se quedan en la memoria y pueden causar muchas enfermedades para las cuales no tenemos explicaciones ni ncontramos cura. Dice Alice Miller que "las humillaciones, golpes, bofetadas, traiciones, abusos sexuales, mofas, burlas, desatenciones, son formas de maltrato, porque dañan la integridad y dignidad de un niño, aunque sus consecuencias no sean visibles inmediatamente. Como adultos, la mayoría de los niños maltratados sufrirán. Y peor: permitirán que otros sufran por estos daños". Cuando nos encontramos con ese niño/a que fuimos, y que vive en nuestro interior, es muy importante tener a nuestro lado a alguien que nos escuche y que admita que entonces sufrimos maltrato. Si tenemos esa persona a nuestro lado, ya sea, una terapeuta, una amiga o alguien de confianza; Alice Miller las llama "testigos empáticos con conocimiento de causa", es también trascendental que esa persona nos haga sentir que no fuimos culpables ni responsables por lo que nos hicieron. Esa persona debe ayudarnos a sanar nuestra infancia y a reconocer que lo que ellos nos hicieron no estuvo bien. Esa persona no debe sugerirnos ni obligarnos a perdonar lo no perdonable. Mucho menos nos debe proponer el perdón "en nombre de Dios". Trabajar las crueldades sufridas en la niñez, encontrarnos con el niño/a que fuimos, nos puede liberar de las secuelas de la violencia aguantada en silencio. Y a menudo nos liberará de depresiones, adicciones o pánicos. Y así lograremos no repetir la historia con nuestros hijos. Cuando fuimos pequeños no merecíamos golpes. Permitirnos sentir la tristeza por aquella violencia del pasado nos liberará de traumas acumulados. Y nos capacitará para no causar traumas a otros. Nos entrenará para protegerlos de la violencia sexual. Otra enseñanza que encontramos en los libros de Alice Miller --en particular en "La Madurez de Eva"-- es que la cultura cristiana nos "obliga" (¡el tan predicado cuarto mandamiento!) "a honrar a padre y madre", aun cuando hayamos recibido de ellos maltratos y abusos, incluso crueles. Es un camino equivocado. La verdad es la que nos hace libres. Y sólo la verdad es la que puede hacer libres a quienes nos maltrataron. Reconocer la verdad de nuestra infancia nos hará capaces de entender qué es realmente "honrar". En mi camino de sobreviviente de abuso sexual he tenido la dicha de encontrar personas --tanto entre psicólogas como en mi grupo de apoyo mutuo- que fueron mis acompañantes empáticas. Después, leyendo a Alice Miller, aprendí a hacerme "testigo que ayuda" a niños/as, a adultas/os violentados en su niñez. Esto le ha dado un nuevo sentido a mi vida. La página Web de esta escritora inteligente y luchadora www.alice-miller.com tiene ahora un enlace hacia una página en español, donde están algunos de sus textos, en los que encontrarán conocimiento y sabiduría. Algunos de sus libros son: El drama del niño dotado, El saber proscrito, Por tu propio bien, La madurez de Eva, El cuerpo nunca miente. Notas de VOLUNTARIOS POR LA PAZ DEFINICIÓN DE MALTRATO INFANTIL Sábado, 09 de mayo de 2009 "...Las LEYES de nuestro País la República Argentina, establecen que "... Un niño es todo menor de 18 años y que el mismo es maltratado cuando su salud física o mental o su seguridad están en peligro, ya sean por acciones u omisiones llevadas a cabo por los Padres, por terceros, por las Instituciones, u otras responsables de su cuidado, produciéndose por acción, omisión o negligencia TIPOS DE MALTRATO INFANTIL 1.- MALTRATO FÍSICO: Es la Acción NO ACCIDENTAL de un Adulto que provoca un Daño Físico ó Enfermedad en el niño, o cualquier otra causa que pone al mismo en riesgo de padecerlo como consecuencia de negligencia intencionada ó producidos por castigos único, o repetido y de magnitud y características variables. También se define como a cualquier lesión física infligida al niño. Es necesario recalcar el carácter intencional, nunca accidental, del daño o de los actos de omisión llevadas a cabo por los responsables del cuidado de los niños, con el propósito de injuriarlo ó lastimarlo. Aunque el Adulto no tenga la intención de producirle el daño, se debe tomar como maltrato a cualquier lesión física que se produzca por el empleo de algún tipo de castigo que se aplique y que no sea el correcto para la edad del menor. Normalmente en estos casos es cuando se llega a cometer un Abuso, se constituye en una emergencia pediátrica por lo que deben concurrir con el niño a los servicios de urgencia y posiblemente el niño debe ser Hospitalizado. Es clásico que este cuadro evoluciona favorablemente durante la hospitalización, pero también se produce la reincidencia cuando el niño vuelve a su hogar. 2.- ABANDONO FÍSICO: Es el NO CUMPLIMIENTO Intencional de los Padres o Personas a cargo de un Niño en ATENDER las necesidades básicas del Menor, (alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestido, educación, vigilancia, etc.), y cuando no son satisfecha por ninguno de los integrantes del grupo que convive con él. También se puede encuadrar en este punto el dilatar la atención de los problemas de salud del menor, echar de casa a un menor de edad; no realizar la denuncia o no procurar el regreso al hogar del niño/a que huyó; dejar al niño solo en la casa a cargo de otro menores. Es cuando hay negligencia en el desempeño de los Padres y los niños no son cuidados. Esta forma de abandono realizado en forma continúa ó en forma crónica, no es menos peligrosa que el abuso físico ya que también puede conducir a la muerte sobre todo en niños pequeños, ya sea por falta de alimentación o de cuidados generales, como así también no recibir asistencia médica en el momento preciso, de tal modo que poco o nada puede hacerse para recuperarlos. 3.- MALTRATO PRENATAL: ES LA FALTA DE CUIDADO por acción y omisión, DEL CUERPO DE LA FUTURA MADRE o el auto suministro de sustancias o drogas que, de una manera consiente o inconsciente, perjudican al feto del que es portadora. 4.-SÍNDROME DEL BEBE ZARANDEADO: Este tipo de Maltrato se produce por LAS VIOLENTAS SACUDIDAS del cuerpito del lactante con el objeto de hacer callar su llanto; se caracteriza por hemorragias retinianas, hemorragia cerebral, hemorragia sudoral o subaracnoidea y ausencia de traumas como el craneal externo. 5.- SÍNDROME DE MÚNCHHAUSEN POR PODERES: Es el tipo de Maltrato que se suscita en situaciones en el que el Padre ó la Madre (principalmente) someten al niño a continuos ingresos y exámenes médicos, alegando síntomas físicos patológicos, ficticios o GENERADOS de forma activa por cualquiera de ellos. En estos casos se ha llegado ha comprobar que ha veces hasta han provocados la muerte de los niños. 6.- MALTRATO PSICO-EMOCIONAL: Es una de las formas más comunes de maltrato infantil, ya que implica las actitudes de indiferencias, también los niños/as son ridiculizados, insultados, regañados o menospreciados, producidos por los Padres o Adultos cuidadores y que los/as dañan en su esfera emocional. También se produce cuando son sometidos constantemente a presenciar actos de violencia física o verbal hacia ellos u otros miembros de la familia. "Si bien nuestra leyes no definen el Maltrato Psíquico, se entiende a toda acción que produce daño mental o emocional en el niño, causándoles perturbaciones de magnitud que llegan a afectar la dignidad, perjudicar su salud e incluso alterar su bienestar general." Podemos decir que son actitudes dirigidas a dañar la integridad emocional del niño a través de manifestaciones verbales ó gestuales de los padres/madres o terceras personas cuando Insultan, rechazan, amenazan, humillan, desprecian, se burlan, critican, aíslan, atemorizan causándoles deterioros de desvalorización, baja autoestima e Inseguridad personal frenándoles el desarrollo social, emocional o intelectual del niño. El niño no tiene otra forma de madurar como humano, que accediendo a establecer vínculos de los cuales depende en forma absoluta para sobrevivir (emociones temprana). 7.- ABANDONO EMOCIONAL: El Abandono Emocional son situaciones de omisión producidos por los Padres o los Adultos cuidadores de los niños que implican la no respuesta de los mismos a la satisfacción de las necesidades emocionales básicas, está relacionado o quiere decir precisamente eso: no estar interesado, no sentirse gratificado por cuidar y criar a un bebe, al niño en etapa de crecimiento y de su desarrollo mental, para que este de esa forma vaya afirmándose en la confianza durante su crecimiento. El niño Abandonado Emocionalmente, puede sufrir groseros retardos en su desarrollo físico y también en el intelectual y mostrarse en este campo como seudo-oligofrenias. Aparecen retardos en el lenguaje, en la marcha, en la talla. 8.- MALTRATO INSTITUCIONAL: Se entiende por MALTRATO INSTITUCIONAL cualquier Legislación, procedimiento, actuación u omisiones procedente de los Poderes Públicos, Organismos Gubernamentales (JUSTICIA, EDUCACIÓN, SALUD, SERVICIOS SOCIALES) y No Gubernamentales o bien derivada de la actuación individual del profesional actuante que comporten abusos, negligencias, detrimentos de la salud, de la seguridad, del estado emocional, del bienestar físico, de la correcta maduración o que violen los derechos básicos del niño y/o la infancia establecidos por la Convención de los Derechos del Niño y las Leyes, Decretos, Ordenanzas ya sean Nacionales, Provinciales ó Municipales dictadas para la Protección a la Niñez. Asimismo, todo lo referente a la falta de Protección y cuidados físicos mínimos del niño por parte de sus figuras de custodia, así como abandono de sus necesidades evolutivas por falta de estimulación cognitiva que no se debe a carencia extrema de recursos socio-económicos. 9.- ABANDONO EDUCACIONAL: Se entiende por Abandono Educacional por parte de los padres y familiares, el NO inscribir a un niño en los niveles de educación obligatorios para cada provincia ó no hacer los que sea necesario para proveer la atención a las necesidades de educación especial, y por parte de los Poderes Públicos NO prestar la asistencia social necesarias para que los adultos puedan enviar a sus hijos a formar parte del sistema educacional ó NO buscar las soluciones a los problemas educacionales de los niños facilitando el camino a la educación o cuando esto sean requeridos. 10.- EXPLOTACIÓN LABORAL: Se entiende por Explotación Laboral la situación donde determinadas personas asignan al niño o niña con carácter obligatorio la realización continuada de trabajos (domésticos o no) que exceden los limites habituales, y que deberían ser realizados por adultos, y que interfieren de manera clara en las actividades y necesidades sociales y/o Escolares de los niños, ya que estos trabajos son asignados a los mismos con el objeto de obtener un beneficio económico, sin tener que realizar, los adultos, ninguna otra tarea. 11.- MENDICIDAD: Se entiende por Mendicidad la situación donde los niños o niñas con carácter obligatorio la realización continuadamente actividades o acciones consistente en demandas o pedido de dinero en la vía publica, este tipo de Maltrato se encuentra muy relacionado con la Explotación Laboral ya que son asignados a los mismos con el objeto de obtener un beneficio económico, sin tener que realizar, los adultos, ninguna otra tarea. CONSECUENCIAS DEL MALTRATO INFANTIL El Maltrato Infantil en todas sus formas tiene una serie de consecuencias y que las podemos identificar como consecuencias a corto, mediano y largo plazo en el desarrollo psico-social y emocional de los menores, las que a continuación se describen: 1) CONSECUENCIA DEL MALTRATO INFANTIL Los golpes y maltratos físicos generalmente, en primer lugar producen daño físico, pero este castigo envía mensajes psicológicos destructivos para las víctimas, ejerciendo un impacto en áreas críticas del desarrollo infantil, con perjuicios presente y futuro en lo social, emocional y cognitivo. El carácter traumático del pánico, el terror, la impotencia, las frustraciones severas, acompañadas de dolor y del carácter impredecible del comportamiento del adulto agresor, constituyen secuelas psicológicas que se manifiestan de las formas siguientes: a) Muy Pobre Autoestima Al igual que los niños de familias carenciadas, los niños Maltratados se sienten incapaces, tienen sentimientos de inferioridad, lo que manifiesta en comportamientos de timidez y miedo, o por el contrario, con comportamientos hiperactividad tratando de llamar la atención de las personas que les rodean. b) Síndromes de Ansiedad, Angustia y Depresión Estos pueden manifestarse en trastornos del comportamiento, por angustia, miedo y ansiedad, o como estrés pos-traumático. A veces, estos trastornos, pueden estar disfrazados por mecanismos de adaptación a la situación. Estos niños desconfían de los contactos físicos, particularmente de adultos, y se alteran cuando unadulto se acerca a otros niños, especialmente si lloran, presentan problemas de atención, concentración y tienen dificultad para comprender las instrucciones que se les imparten. Estos niños desarrollan sentimientos de tristeza y desmotivación, pudiendo llegar a un estado anímico deprimido, comportarse auto destructivamente, como también llegar a la auto mutilación. Los niños maltratados físicamente, son más agresivos con otros niños y presentan altas tasas de conductas hostiles, como patear, gritar, son destructivos con desviaciones en la conducta pro social. Al mismo tiempo, existe una conexión etiológica entre los malos tratos recibidos en la infancia y el desarrollo fisiológico y social de la persona, tales como la delincuencia y/o el comportamiento antisocial, durante la adolescencia y adultez, y el retardo del crecimiento y desnutrición -que no está relacionado con el insuficiente aporte de nutrientes. c) Desorden de Identidad El niño golpeado llega puede tener una mala imagen de sí mismo, puede creer que es él la causa del descontrol de sus padres, lo que le llevará a auto representarse como una persona mala, inadecuada o peligrosa. 2) CONSECUENCIA DEL MALTRATO PSICOLÓGICO Y POR NEGLIGENCIA La negligencia es la ausencia o insuficiencia de cuidados físicos, médicos, afectivos y/o cognitivos. Los niños tratados con negligencia se presentan sistemáticamente mal alimentados, sucios y mal vestidos. Es muy común que queden solos y sin vigilancia, que no reciban atención sanitaria adecuada, y que sean víctimas de privaciones psico- afectiva y de falta de estimulación por el conocimiento permanente. Los niños que sufren negligencia, generalmente, reciben también otros tipos de maltrato, reciben mensajes que les indica que no son dignos de amor y de respeto, y son pasibles de castigos físicos. Las características sociológicas del niño/a, entre otros factores. Advertir la existencia de una amenaza real hacia un niño no es sencillo. Si bien el maltrato no siempre deja lesiones físicas fácilmente visibles, siempre deja marcas en la conducta que nos dan indicios para sospechar que un niño/a esta sufriendo maltrato. 1.- Características para Sospechar Maltrato Infantil En el niño/a: Muestra repentinos cambios en el comportamiento o en su rendimiento habitual. Presenta problemas físicos o médicos que no reciben atención de sus padres. Muestra problemas de aprendizaje que no pueden atribuirse a causas físicas o neurológicas. Siempre esta "expectante", como preparado para que algo malo ocurra. Se evidencia que falta supervisión de los adultos. Es sumamente hiperactivo o por el contrario excesivamente responsable. Llega temprano al colegio y se va tarde o no quiere irse a su casa. Falta en forma reiterada al colegio. En la familia: Dan muestras de no preocuparse por el hijo, raramente responden a los llamados del colegio o al cuaderno de citaciones. Niegan que el niño tenga problemas, tanto en el colegio como en el hogar, o por el contrario maldicen al niño por su conducta. Por su propia voluntad autorizan a que la maestra emplee "mano dura" o incluso algún chirlo o sacudón si su hijo se porta mal. Cuestionan todo lo que hace su hijo, se burlan o hablan mal de él ante los maestros. Demandan de su hijo un nivel de perfección académica o un rendimiento físico que es inalcanzable para el niño. En los padres e hijos: Rara vez miran a la cara o tienen contacto físico con otra persona. Consideran que la relación con su hijo es totalmente negativa. Demuestran que casi nadie les cae bien. Tienen una actitud recíproca de permanente tensión. 2.-Características del Maltrato por Negligencia -Existe la posibilidad de maltrato por negligencia o abandono cuando el niño: -Falta frecuentemente a la escuela. -Pide o roba plata u otros objetos a compañeros de colegio. -Tiene serios problemas de salud o dentales o visuales y no recibe tratamiento acorde. -Es habitual que concurra a clases sucio, o con ropa inadecuada para la estación, sin que la condición de sus padres sea la de pobreza extrema. -Hay antecedentes de alcoholismo o consumo de drogas en el niño o la familia. -El niño/a comenta que frecuentemente se queda solo en casa o al cuidado de otro menor. Existe la posibilidad de maltrato por negligencia o abandono cuando sus padres o mayores a cargo: -Se muestran indiferentes a lo que los docentes dicen del niño/a. -Su comportamiento en relación al niño/a o la institución es irracional. -Padecen de alcoholismo u otra dependencia. -Tienen una situación socio económica que no explica el descuido en la higiene, el uso de vestimenta inadecuada para la estación, o la imposibilidad de solución de algunos de sus problemas de salud que presenta el niño/a. 3.- Características del Maltrato Emocional Existe la posibilidad de maltrato emocional cuando el niño/a: -Muestra comportamientos extremos, algunas veces, una conducta que requiere llamados de atención y otras pasividad extrema. -Asume tanto roles o actitudes de "adulto", como por ejemplo cuidar de otros niños, como otras demasiado infantiles para su edad. -Muestra un desarrollo físico o emocional retrasado. -Ha tenido intentos de suicidio. Existe la posibilidad de maltrato emocional cuando sus padres o mayores a cargo: -Constantemente menosprecian, o culpan al niño/a. -No les importa lo que pasa o les dicen los maestros acerca del niño, o se niegan a considerar la ayuda que le ofrecen para superar los problemas del niño en el colegio. -Abiertamente rechazan al niño/a. INDICADORES DE MALTRATO INFANTIL INDICADORES EN LOS NIÑOS Físicos y Comportamiento: Daños Físicos Reiterados (morados, magulladuras, quemaduras) Niños sucios, malolientes, con ropa inadecuada, etc. Cansancio, apatía permanente (dormita constantemente, Fatiga Crónica, desanimado) Cambio sin motivos aparentes en la Conducta escolar (de la hostilidad a la amistad y viceversa) Agresividad y/o rabietas persistentes (Antisociales, destructivas) Relaciones distantes y hostiles (Servil, mordaz, perturbador) Hipervigilantes (en constante estado de alerta, celosos) Conducta Sexual, juegos y conocimientos inapropiados para su edad (Búsqueda inapropiada de afecto) Masturbaciones en público. Evitan ir a su casa (permanecen más tiempo de lo habitual fuera de su casa) Tiene poco amigos en la escuela (Indiferencia) Muestran poco interés y motivación por las tareas escolares (Ausencia frecuente a la escuela ó tardanzas crónicas) Después del fin de semana regresan Peor al colegio (Triste, sucio, etc.) Presentan dolores frecuentes sin causa aparente. Problemas Alimenticios (niño muy glotón o con pérdida de apetito) Retrasos en el Desarrollo Físico, Emocional e Intelectual Presenta conductas antisociales: fugas, vandalismo, pequeños hurtos, etc. Intentos de suicidio y sintomatología (Uso de drogas/alcohol) Relaciones entre niño y adulto secretas, reservadas y excluyentes. Falta de cuidado médicos básicos. INDICADORES DE MALTRATO INFANTIL EN LOS ADULTOS Comportamiento y Estresares: Parecen no preocuparse por el niño. No acuden nunca a las reuniones del colegio (falta de interés en las actividades del menor) Desprecian y desvalorizan al niño en público (ponerles sobrenombres, atemorizarlo) Sienten a su hijo como una "propiedad" (puedo hacer lo que quiero con mi hijo porque es mío) Expresan dificultad en su matrimonio (problemas familiares, relaciones conyugales caóticas) Retiran y llevan al niño al colegio sin permitir contactos sociales (Aislamientos del menor por periodos Prolongados) Los Padres están siempre fuera de casa (nunca tienen tiempo para... Dejan al menor solo durante mucho tiempo) Compensan con bienes materiales la escasa relación personal afectiva que mantiene con sus hijos. Abusan de substancias tóxicas (Drogas y/o alcohol) Trato desigual entre los hermanos (familia numerosa) No justifican las ausencias de clase de sus hijos (falta de Interés en las actividades del menor) Justifican la disciplina rígida y autoritaria (Víctimas de maltrato cuando era niño) Ven al niño como malvado. Ofrecen explicaciones ilógicas, contradictorias no convincentes o bien no tienen explicación. Habitualmente utilizan una disciplina inapropiada para la edad del niño. Son celosos y protegen desmesuradamente al niño Falta de Proveer supervisión y Guía al menor. Presiones Económicas, Vivienda inadecuada, Inconsistencia en el empleo. No hablar ni escuchar al Menor, deseos de liberarse de las demandas del menor. Falta de destrezas de padres. Estos indicadores pueden darse también en otros casos que no necesariamente se dan en niños maltratados, la diferencia más notable es que los padres mal tratantes nunca reconocen la existencia del maltrato y rechazan cualquier tipo de ayuda, llegan a justificar este tipo de acciones con los mas variados argumentos; en cambio los padres con dificultades suelen reconocer el maltrato y aceptan la ayuda que se les ofrezca. CONSECUENCIAS DEL MALTRATO INFANTIL El Maltrato Infantil en todas sus formas tienen una serie de consecuencias y que las podemos identificar como consecuencias a corto, mediano y largo plazo en el desarrollo psico- social y emocional de los menores, las que a continuación se describen: Los golpes y maltratos físicos generalmente, en primer lugar producen daño físico, pero este castigo envía mensajes psicológicos destructivos para las víctimas, ejerciendo un impacto en áreas críticas del desarrollo infantil, con perjuicios presente y futuro en lo social, emocional y cognitivo. El carácter traumático del pánico, el terror, la impotencia, las frustraciones severas, acompañadas de dolor y del carácter impredecible del comportamiento del adulto agresor, constituyen secuelas psicológicas que se manifiestan de las formas siguientes: a) Muy Pobre Autoestima Al igual que los niños de familias carenciadas, los niños Maltratados se sienten incapaces, tienen sentimientos de inferioridad, lo que manifiesta en comportamientos de timidez y miedo, o por el contrario, con comportamientos hiperactividad tratando de llamar la atención de las personas que les rodean. b) Síndromes de Ansiedad, Angustia y Depresión Estos pueden manifestarse en trastornos del comportamiento, por angustia, miedo y ansiedad, o como estrés pos-traumático. A veces estos trastornos, pueden estar disfrazados por mecanismos de adaptación a la situación. Estos niños desconfían de los contactos físicos, particularmente de adultos, y se alteran cuando un adulto se acerca a otros niños, especialmente si lloran, presentan problemas de atención, concentración y tienen dificultad para comprender las instrucciones que se les imparten. Estos niños desarrollan sentimientos de tristeza y desmotivación, pudiendo llegar a un estado anímico deprimido, comportarse auto destructivamente, como también llegar a la auto mutilación. Los niños maltratados físicamente, son más agresivos con otros niños y presentan altas tasas de conductas hostiles, como patear, gritar, son destructivos con desviaciones en la conducta prosocial. Al mismo tiempo, existe una conexión etiológica entre los malos tratos recibidos en la infancia y el desarrollo fisiológico y social de la persona, tales como la delincuencia y/o el comportamiento antisocial, durante la adolescencia y adultez, y el retardo del crecimiento y desnutrición -que no está relacionado con el insuficiente aporte de nutrientes. c) Desorden de Identidad El niño golpeado puede tener una mala imagen de sí mismo, puede creer que es él la causa del descontrol de sus padres, lo que le llevará a auto representarse como una persona mala, inadecuada o peligrosa. 2) CONSECUENCIA DEL MALTRATO PSICOLÓGICO Y POR NEGLIGENCIA La negligencia es la ausencia o insuficiencia de cuidados físicos, médicos, afectivos y/o cognitivos. Los niños tratados con negligencia se presentan sistemáticamente mal alimentados, sucios y mal vestidos. Es muy común que queden solos y sin vigilancia, que no reciban atención sanitaria adecuada, y que sean víctimas de privaciones psico-afectiva y de falta de estimulación por el conocimiento permanente. Los niños que sufren negligencia, generalmente, reciben también otros tipos de maltrato, reciben mensajes que les indica que no son dignos de amor y de respeto, y son pasibles de castigos físicos. El mensaje que recibe es reforzado por las palabras insultantes, hirientes y descalificadoras que le producen baja autoestima, sentimientos de inferioridad, de tristeza y ansiedad crónica. Se ha observado que los niños que sufren del maltrato psicológico y por negligencia de parte de los adultos o de las instituciones, son muy temerosos y ansiosos; y toda experiencia nueva, aunque sean positivas, les provocan excitación y ansiedad desmedida. Muy pocas veces demuestran alegría o placer, se los ve siempre frustrados y tristes, además tienen sentimientos de fracaso y vergüenza frente a sus problemas de aprendizaje, además de tener una mala imagen de sí mismo, percibe el mundo como amenazante y poco seguro. En la adultez pueden presentar cuadros depresivos; ya que se ha constatado que una de las causas principales de la depresión es la de privación afectiva durante la infancia, la cual puede ser encubierta con otros trastornos de conducta. Los niños que desde la edad escolar son maltratados psicológicamente, son más propensos a mostrar retrasos en el desarrollo del conocimiento que los niños no maltratados. Este fracaso se ha atribuido a la falta de estimulación temprana y a la descalificación a la que son sometidos permanente por los padres que se preocupan excesivamente de su conducta y de obediencia, en menoscabo de las necesidades exploratorias y de estimulación, que son necesarias para lograr un correcto y eficaz desarrollo. Los niños que son expuestos a maltrato verbal, cohíben, poco a poco, sus manifestaciones y suprimen aspectos de la conducta interpersonal, lo que explicaría la lentitud de adquirir competencias cognitivas. Estudios realizados han revelado déficit en el rendimiento escolar y en el nivel intelectual de los niños maltratados física y psicológicamente, encontrándose promedios de 20 a 40 puntos menos en el coeficiente intelectual, que el de los que no han sido maltratados, a veces demuestran un retraso de dos ó más años en la habilidad verbal." Yo quiero agregar otra clase de maltrato: es el que muchas veces, ocurre por malas relaciones entre uno de los cónyuges, con la madre o padre del otro. Aunque es más frecuente que se de entre la nuera y la suegra, porque suele haber una rivalidad imaginada, que no es real, pero que mortifica a los nietos y a los abuelos. Cuántas veces, se discute algún comportamiento de la abuela, delante de los niños y de mala manera, lo que les provoca un daño inmenso, ya que para ellos, los abuelos son lo mejor que tienen en el mundo y deberían disfrutarlos sin interferencias mezquinas. Pareciera que ciertas esposas, no han entendido aún, las modificaciones que hubo en estos tiempos, cuando las suegras están ocupadas en ellas mismas, tienen proyectos propios y no se ocupan de aquellas cosas que la preocupaban hace 50 años. Se olvidan, que fueron ellas las que cambiaron las reglas y formaron hombres menos machistas, dispuestos a compartir las obligaciones de la casa, a plancharse una camisa o a cocinar para todos. Nada en común, con aquellas de antaño que, quizás, pretendían verse reflejadas a sí mismas, en la relación de la esposa con su hijo y que quería opinar sobre las cosas cotidianas. Las abuelas modernas, muchas veces, son cibernéticas y muy sociables, que aprovechan sus años maduros para realizar actividades muy similares a la de los jóvenes. Son mucho más informadas y están dispuestas a vivir dignamente y por sus propios medios, gozando de su libertad. Lo curioso es que ellas, que fueron pioneras de esta nueva forma de vida, donde muchas mujeres se ven beneficiadas, hoy son ignoradas y hasta contrariadas, tanto por las nueras como por sus hijos, que pretenden satisfacer a sus esposas y evitar conflictos, no demostrando el cariño que de verdad, sienten por ellas. Pero, aunque las suegras del siglo XXI son capaces de comprender esos embates, los niños no pueden aceptar ese maltrato y lo sienten como propio, lo que les provoca un silencioso e injustificado sufrimiento. Porque mal que le pese a nadie, los niños adoran a sus abuelos. COMO RECONOCER EL MALTRATO Texto de National Committee to Prevent Child Abuse gobierno de EE.UU. En algún momento casi todas las personas con experiencia han estado en contacto con niños/as que ha padecido alguna de las formas de maltrato infantil. Los daños que el maltrato produce no siempre son iguales ya que dependerá de la persistencia en el tiempo, de la severidad del maltrato, de las características sociológicas del niño/a, entre otros factores. Advertir la existencia de una amenaza real hacia un niño no es sencillo. Si bien el maltrato no siempre deja lesiones físicas fácilmente visibles, siempre deja marcas en la conducta que nos dan indicios para sospechar que un niño/a esta sufriendo maltrato. 1.- Características para Sospechar Maltrato Infantil En el niño/a Muestra repentinos cambios en el comportamiento o en su rendimiento habitual. • Presenta problemas físicos o médicos que no reciben atención de sus padres. • Muestra problemas de aprendizaje que no pueden atribuirse a causas físicas o neurológicas. • Siempre esta "expectante", como preparado para que algo malo ocurra. • Se evidencia que falta supervisión de los adultos. • Es sumamente hiperactivo o por el contrario excesivamente responsable. • Llega temprano al colegio y se va tarde o no quiere irse a su casa. • Falta en forma reiterada al colegio. En la familia • Dan muestras de no preocuparse por el hijo; raramente responden a los llamados del colegio o al cuaderno de citaciones. • Niegan que el niño tenga problemas, tanto en el colegio como en el hogar, o por el contrario maldicen al niño por su conducta. • Por su propia voluntad autorizan a que la maestra emplee "mano dura" o incluso algún chirlo o sacudón si su hijo se porta mal. • Cuestionan todo lo que hace su hijo, se burlan o hablan mal de él ante los maestros. • Demandan de su hijo un nivel de perfección académica o un rendimiento físico que es inalcanzable para el niño. En los padres e hijos: • Rara vez miran a la cara o tienen contacto físico con otra persona. • Consideran que la relación con su hijo es totalmente negativa. • Demuestran que casi nadie les cae bien. • Tienen una actitud recíproca de permanente tensión. 2.- Características del Maltrato por Negligencia Existe la posibilidad de maltrato por negligencia o abandono cuando el niño: • Falta frecuentemente a la escuela. • Pide o roba plata u otros objetos a compañeros de colegio. • Tiene serios problemas dentales o visuales y no recibe tratamiento acorde. • Es habitual que concurra a clases sucio, o con ropa inadecuada para la estación, sin que la condición de sus padres sea la de pobreza extrema. • Hay antecedentes de alcoholismo o consumo de drogas en el niño o la familia. • El niño/a comenta que frecuentemente se queda solo en casa o al cuidado de otro menor. Existe la posibilidad de maltrato por negligencia o abandono cuando sus padres o mayores a cargo: • Se muestran indiferentes a lo que los docentes dicen del niño/a. • Su comportamiento en relación al niño/a o la institución es irracional. • Padecen de alcoholismo u otra dependencia. • Tienen una situación socio económica que no explica el descuido en la higiene, el uso de vestimenta inadecuada para la estación, o la imposibilidad de solución de algunos de sus problemas de salud que presenta el niño/a. 3.- Características del Maltrato Emocional. Existe la posibilidad de maltrato emocional cuando el niño/a: • Muestra comportamientos extremos, algunas veces una conducta que requiere llamados de atención y otras pasividad extrema. • Asume tanto roles o actitudes de "adulto", como por ejemplo cuidar de otros niños, como otras demasiado infantiles para su edad. • Muestra un desarrollo físico o emocional retrasado. • Ha tenido intentos de suicidio. Existe la posibilidad de maltrato emocional cuando sus padres o mayores a cargo: • Constantemente menosprecian, o culpan al niño/a. • No les importa lo que pasa o les dicen los maestros acerca del niño, o se niegan a considerar la ayuda que le ofrecen para superar los problemas del niño en el colegio. • Abiertamente rechazan al niño/a. Hay que tener en cuenta que ninguna de estas características por si solas demuestran o prueban que el maltrato físico esta presente en la casa de este niño. Algunas de estas características suelen hallarse en algún momento, en algún niño o familiar. Cuando las mismas aparecen en forma repetida o se combinan entre sí, es necesario que el docente considere la posibilidad que este niño este sufriendo algún tipo de maltrato e intente algún acercamiento más intimo con él y su situación. MALTRATO INFANTIL EN LAS ESCUELAS Resulta perturbador para un docente tomar conocimiento o sospechar que otro docente puede estar maltratando a un alumno. Pero muy a nuestro pesar, esto puede estar ocurriendo, por lo que el niño maltratado en estos casos requerirá una protección diferente. No debemos olvidar que el niño/a está atravesando una situación que lo perturba y que le genera culpa en donde está involucrando a alguien que tiene poder sobre él. Cuando sospecha "EL COLEGIO ó LA ESCUELA" que uno de SUS DOCENTES es un MALTRATADOR, más si se trata de un empleado con una larga trayectoria, la respuesta puede ser la negación, el ocultamiento ó que se ignore lo sucedido. Si tomamos conocimientos de que un Docente está incurso en MALTRATO y/o ABUSO, por más que sea el compañero/a de tantos años, es nuestra obligación moral de denunciarlos. PREVENCIÓN EN LAS ESCUELAS Los Maestros de Escuelas pueden y deben tomarse la tarea de actuar en la prevención del Maltrato Infantil tomando conocimiento, en primera medida, de todas las Leyes que existen en nuestro País, para la Prevención de la Violencia Familiar y por sobre todo la Protección de todos los Derechos del Niño. Si los Maestros no toman acciones directas para prevenir, estarían incurriendo en NEGLIGENCIA siendo coparticipes de los Maltratos realizados por los Adultos. QUE DEBEMOS HACER - Cuando un NIÑO NOS DICE ó DETECTAMOS que es o a sido MALTRATADO Nuestras Estadísticas nos dicen que siete (7) de cada diez (10) niños son MALTRATADOS, por eso nos propusimos transmitir, de la manera más sencilla posible, los conocimientos necesarios para que las personas especialmente implicada en el desarrollo del niño y/o el adolescente, puedan transformarse en detector y futuro preventivo de este flagelo llamado Maltrato Infantil. ¿Qué es lo que debemos hacer al conocer el hecho? Todos debemos denunciar situaciones de Maltrato Infantil de los cuales tomemos conocimiento, inclusive la sospecha del mismo, LOS DOCENTES ESTÁN POR LEY OBLIGADOS A HACERLO. Es muy importante saber que podemos pedir asesoramiento sobre la temática ó realizar la denuncia anónimamente en los siguientes lugares: POR ASESORAMIENTOS E INFORMACIÓN DE PASOS A SEGUIR • Fundación AMPARO - TE.: 0351- 156-105877 - 156-105879 - las 24 Horas • Fundación AMPARO - TE.: 0351- 156-124007 - Teléfonos Fijos - las 24 Horas • Fundación AMPARO - Por E-Mail : denuncias@fundacionamparo.org.ar POR DENUNCIA EN FORMA DIRECTA • Juzgados de Menores • Juzgados de Familias • Juzgado de Paz • Precinto más cercano • Fiscalía de Turno • Centro de Asistencia a la Victima del Delito Para pedir asesoramiento en relación a la temática y realizar tratamiento propiamente dicho, se pueden comunicar con: • Hospital de Niño • Hospital Infantil • Hospital de Urgencias • TE.: 107 - Emergencias. FUENTE: http://www.fundacionamparo.org.ar/ BIBLIOGRAFIA: Valentina Nuñez Escurra y Diego H. Piccinini- "Ojos de cielo" WAYNE W, DYER " La felicidad de nuestro hijos" Rosa Barocio-"Educar con amor" Alice Miller: "El drama del niño dotado", "El cuerpo nunca miente". "Por tu propio bien": raíces de la violencia en la educación del niño. "El saber proscrito". "La llave perdida"- Su página web http://www.alice-miller.com/ Casilda Rodrigañez Bustos: "La represión del deseo materno y la génesis del estado de sumisión inconsciente". (coautora Ana Cachafeiro)."La sexualidad y el funcionamiento de la dominación" "Pariremos con placer". web http://www.casildarodriganez.org/ LECTURAS RECOMENDADAS Loyd de Mause en "Historia de la infancia" Jorge Díaz Walker, Publicaciones científicas ylibros sobre la especialidad, libros "Criar al hijo" "Male Practice", "Vacunas". Entrevista por Raquel Roberti: http://www.uva.org.ar/walker.html (Publicado en la revista "Veintitrés"), Bs. As. 4 de Julio de 2002, págs. 78/79. Laura Gutman: "Crianza, Violencias Invisibles y Adicciones"- "Maternidad y encuentro con la propia sombra". Carlos González: Bésame Mucho: como criar a tus hijos con amor. Cecilia Grossman, "Violencia en la Familia" "Maltrato al menor". "El lado oculto de la escena familiar" - Editorial Universidad de Bs. As. "La creación del patriarcado" Gerda Lerner http://www.delnuevoextremo.com/edne/pdfs/la_revolucion_de_las_madres_00.pdf ÍNDICE Pág. 05.....Nota de la autora 15.....¿Porqué los adultos no jugamos con los niños? 17.....¿Qué nos impulsa a tener hijos? 42.....La familia clan. 47.....Aprendamos a ser padres. 50.....Se les puede dar chirlos? 61.....¿Funcionan las recompensas? 65.....Pelea entre hermanos 69.....La represión de los deseos del niño. 73.....Deseos infantiles reprimidos por los Adultos. 78.....Autoridad y poder. 107....La tele es mala para el niño o los padres somos más malos que ella. 111....La alimentación. 120....Los niños deben dormir en la cama con sus padres? 136....Hablemos de las mascotas. 139....Un peligro latente en los areneros. 143....Las enfermedades que transmiten los animales. 151....¿Qué es la violencia familiar? 161....Un corte a la libertad. 164....El castigo a los niños y la política criminal. 184....Hablemos del abuso sexual. 200....Definición del maltrato infantil. 207....Consecuencias del maltrato infantil. 213....Cómo reconocer el maltrato infantil.
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