CONSERVANDO SU EXISTENCIA
Publicado en Apr 19, 2012
El gato llega a la biblioteca a las nueve y veinte de la mañana, da un maullido. Olfatea todos los libros de cada una de los anaqueles, en este quehacer dura hasta el mediodía, se marcha. De forma consuetudinaria, a las nueve y veinte de la mañana, cumple su visita, sin dejar de dar el maullido.
Desde meses atrás las ratas observan este trajinar del felino, el cual lo consideran un enorme peligro para ellas y su descendencia. Por esto los roedores han adquirido la disciplina de salir solo en horas de la tarde, no obstante les preocupa no roer libros porque este ejercicio impide el crecimiento de los dientes hacia el cerebro, ellos saben de esta amenaza, del riesgo de quedar ciegos. Roen con angustia, como si la luz de sus ojos se alimentara de los folios. En los últimos días el gato no ha regresado, no obstante las ratas jamás salen de su madriguera en horas de la mañana, continúan con esta disciplina, como si fuese otra forma de carcomer, es decir de conservar su existencia.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|