Mujer:
Para ti que me soportas
plantaré el Arbol de las Caricias
en mitad de la cama.

Levantaré un Edén de suaves arquitecturas
donde no cabran pleitos
sino amor plácido.

Entre tú y yo jamás acuerdo de repudio.

Un río llegará a tu frente intranquila
irrigándote de calma y de paciencia.

Soles y lunas llevarás en brazos.
Jamás oirás gritos que te espanten.

Dormirás envuelta en golondrinas
y te protegerá con briznas de fuego.

Someteremos al verano.

En tierra, mar, cielo y página
caminarás reposada.

Te relajaré y venceremos
los imperios de nervios.

Derribaremos miedos:
No faltará fragancia en el futuro

Me librarás de los errores en que incurro
y te haré pública para que me envidien.