20
 
Aléjate de los vivos y los muertos, ve por el atajo como si tú mismo fueras un halo entre el rosal del viento.
 
21
 
Piedra haciéndose piedra ante la mirada subrepticia de la sirena.
 
22
 
Aquella palabra que jamás ser humano ha pronunciado y permanece en la punta de la lengua del surrealismo.
 

 
23
 
Los días huyen, las hojas llegan remando la savia. El primer día después de la muerte de Cristo es un árbol eterno. 
 
24
 
El sonido de la campana centellea al anunciar la muerte del gusano.
 
25
 
Extiende la sombra con la cual matas el hambre, repártela en porciones iguales e invita moscas del basurero del mundo a disfrutar de la última cena, antes de la crucifixión del menesteroso ante el plato vacío.