El Maana
Publicado en May 03, 2012
-Si pudiera cambiar el pensar de las personas, no lo abría conocido-anónimo.
Solo tenía diez años cuando empecé a soñar, eran las veinte y tres horas yo procedía a acostarme. Espere a que mi mente entrara en un profundo sueño, del cual no pude escapar; en el me encontraba en una especie de cubo blanco que me producía mal estar. -¡Hola! ¿Hay alguien aquí?-pregunte desconcertada. Pero sin respuesta alguna me quede caminando sola en ese cubo que no parecía tener fin. Mi preocupación comenzaba a consumir mis pensamientos y deseando desaparecer de ese horrible sueño. En uno de mis últimos pasos, siento que el suelo comienza a tragarme, mire debajo de mis pies y había una especie de arenas con agua. -¡¡¡Auxilio, por favor, que alguien me ayude!!!-grite desesperada. Y cuando estaba apunto de dar mi último respiro, una mano me tomo y me removió de las arenas. Hay yo estaba volando en los brazos de un ángel, mi ángel, el cual me dijo: -Todo estará bien-. Después de ese suceso me desperté tomando en mis manos mi corazón y viendo el reloj que marcaba las doce horas en punto. Dos años más tarde experimente el mismo sueño, que me dejo impactada por el recuerdo. Caminando en la blancura de la inmensidad, grito en busca de respuestas. Después de tantos pasos dados me encuentro con las tan poco amables arenas movedizas. Me sumerjo mas rápido que la ves anterior y solo alcanzo a pedir ayuda una ves, en el mismo instante en que mi ángel toma mi mano que sobresalía de la oscuridad de mi corazón. Logro ver su pecho y su sonrisa que me decía una ves más: -Todo estará bien-. Al instante en que me despierto comienzo a sentir un dolor en mi cabeza que me hace sostenerla y viendo el reloj que marcaba nuevamente las doce horas. Otros dos años pasaron en un parpadeo, yo acostada tratando de encontrar al sueño, hasta que el me encontró. Era el mismo que hace tantos largos años, yo ya no sabia que hacer, mi confusión no me permitía mover mis piernas, hasta que me sentí impulsada por una extraña energía. Di el primer paso, donde aparecieron las arenas que a una velocidad increíble no me dejaron pedir ayuda, por primera vez comencé a quedarme sin respiración. Mi ángel apareció salvándome, por primera vez pude ver su rostro, su cuerpo junto al mío y su expresión tan dulce que me repetía como esos años en el pasado: -Todo estará bien-. Desperté desde ese instante, sentía que me quedaba sin respiración. Ahora tengo quince años, no he comentado a mis padres los sucesos que e vivido, ya que ellos jamás lo entenderían. Después de mi divertida fiesta de quince proseguía a descansar, con una gran sonrisa en mis labios para consolidar el sueño. Abrí mis ojos más que nunca ya que yo no me encontraba en mi cama, sino en el cubo blanco de mis pensamientos. Camine y camine en busca de mi ángel, pero sin señal alguna de el o de las arenas ya me empezaba a preocupar. En el final de mi parpadeo veo a mi ángel a lo lejos, camine hacia el esperando respuestas pero por mas que caminaba no lograba acercarme, me sentí preocupada y comencé a correr, aun así seguía lejos de el. Hasta que tropecé con algo, mire al objeto que me hizo caer, era un espejo, el cual alrededor tenia unas escrituras muy extrañas, mirándome en el observe a una chica idéntica a mi solo que tenia una vestimenta muy extraña y ojos de color dorado muy particular. De la impresión que me dio solté el espejo el cual se rompió en mil pedazos. Voltee y mi ángel se encontraba mas cerca de mi, di un paso, estaba frente a mi, me tomo en sus brazos con mucha fuerza, yo me quedaba sin aire pero no por su abraso sino por el rápido latido de mi corazón. Nos sentamos hay mismo y me comenzó a relatar la historia de una princesa, una princesa que el siempre amara. -Hace cuatrocientos millones de años existió un planeta el cual era paralelo al tuyo, en el gobernaba una princesa y yo su guardián. Nuestro mundo era pacifico y en armonía hasta que el despertó, comenzó a destruirlo todo con sus poderes, yo escape con lo princesa para protegerla aun así el nos encontró y nos acorrálo frente a una montaña sin fin. Allí luche sin parar, hasta que no pude mas, la princesa trato de detenerlo pero el le robo la llave de sus poderes. Yo estaba ahí en el piso sin poder hacer nada, el estuvo a punto de llevarse a mi amada, pero ella utilizo un conjuro para salvarme y enviarme aquí a tu planeta. Antes de partir vi como la princesa le quito la llave y la activo en el planeta destruyéndolo así. Aun así ella reencarno para seguir protegiendo a un mundo que no pudo salvar, ella esta dentro de ti. Y ahora yo estoy aquí para protegerte a ti, a la princesa y al planeta tierra, ya que nuestro enemigo logro sobrevivir a la gran explosión, y viene de camino hacia aquí- me contó mi ángel. Me quede sin decir ni una sola palabra, indignada por lo que mis oídos habían escuchado, mi ángel me dijo que estaba a punto de despertar, le pregunte su nombre pero mis ojos ya estaban abiertos, viendo por ultima ves mi reloj que marca las doce horas. Yo proseguía con mi vida, levantándome, duchándome, desayunando y yendo a la escuela. A las veinte y dos horas en punto me encontraba con mis padres mirando el noticiero, cuando de repente una noticia que según la relatora y las imágenes, un campo de energía rodeaba el centro de la calle principal. De repente se corta la transmisión, yo no podía creerlo. Al pasar unos segundos apareció un rostro en el televisor, el cual se presento, siendo nada más ni nada menos que el hombre que causo el desastre del planeta de mi ángel y la princesa. Empezó a relatar lo mismo que me contó mi ángel, en esos momentos comienzo a sentir un enorme malestar, mi cabeza comenzó a dolerme muchísimo y cada ves me costaba mas respirar. Eran los mismos síntomas que experimente dentro y fuera de mis sueños, pero lo mas extraño era que mis padres no se habían percatado de lo que sucedía, parecían hipnotizados. En ese momento el se dirigió hacia mí directamente diciéndome: -Reencarnación de la princesa, si acaso quieres intentar salvar a tú insignificante y débil planeta, ven aquí o comenzare con la destrucción-. Y así se corto la transmisión, pero mis padres seguían hipnotizados con el televisor. Mire el reloj que marcaba las once horas, mis malestares desaparecieron pero no así mi preocupación. Cerré mis ojos por unos instantes y me tranquilice, ahora solo debía ir a la calle principal, fui a mi habitación, me abrigue ya que afuera el viento paresia saber lo que vendría. Pero antes de salir de mi habitación recordé la caja que me habían dejado en el correo un día antes de cumplir quince años, al abrirlo descubrí asombrada una llave que me parecía muy familiar, solo reaccione a tomarla y guardarla en el bolsillo de mi campera. Rápidamente fui en busca de mi bicicleta la cual me llevaría hacia la calle principal, en el camino note que no había señal de vida, ni autos , ni personas, ni animales, y el viento que sentía cuando estaba dentro de mi casa se desvaneció igual que el. Estaba muy cansada, pero solo faltaba medio kilómetro para llegar no podía rendirme, mi mente recordó la llave que se encontraba en el paquete anónimo y también en la llave que me contó mi ángel, la cual la princesa utilizo para destruir a ese ser, pero con el sacrificio de la destrucción de su propio planeta, esta se encontraba en mi bolsillo, ¿acaso yo tendría que hacer lo mismo que hace cuatrocientos millones de años?. Y por fin allí me encontraba frente al campo de energía, solté mi bicicleta dejándola caer en un charco que nublaba mi rostro reflejado. Al entrar al portal logro ver al culpable de todo esto y el cual tenia que destruir, ¿pero como? ¿cómo podría proteger a mi planeta?, en eso el comienza a acercarse hacia mi lentamente sin decir ni una sola palabra, vi también una especie de robot volador con forma ovalada que observaba con su enorme ojo lo que sucedía. Aquel hombre me dijo que todo lo que hacíamos estaba siendo tomado por su robot y llevado por ondas hacia todas las emisiones de televisión. Cada ves se me acercaba mas, yo retrocedía a cada paso que el daba pero, utilizo una técnica extraña que me atrajo hacia el, quien me tomo en sus brazos diciendo que siempre espero por este momento en el cual no le perteneciera a ese inepto, refiriéndose a mi ángel que yo esperaba a que me rescatara. En el instante en que mi mente se puso en blanco, el apareció, mi ángel, removiéndome de los brazos de ese hombre y tomándome en los suyos, me pidió que me colocara detrás de un auto que no había visto anterior mente y que se encontraba a unos metros de nosotros. Yo no quise, le pedí permanecer a su lado, no quería que saliera lastimado, el significa mucho para mi, aun si me suplico que me dirigiera hacia allí y sin opción alguna me encontraba detrás del auto viendo la horrible y sangrienta batalla entre mi ángel y ese hombre. No daba mas de la angustia, quería ayudarlo ¿pero como?, entonces sentí que de la llave emanaba una energía luminosa la cual me pedía que la tomara, y yo así hipnotizada por esa radiante luz la tome en mis manos. Sentí una vos femenina, era la princesa la cual estaba despertando dentro de mi, como si la hubiese conocido de toda la vida y también que la había esperado. Una especial energía luminosa rodeo cada parte de mi cuerpo agotado, la cual me dio las fuerzas para enfrentarme a ese ser, así comencé a acercarme a aquel el hombre. Mi ángel se encontraba frente de mi muy herido y pidiéndome que regresara detrás del auto, pero al ver mis ojos se percato de que yo ya no era esa persona que tubo en sus brazos. Avance hacia el hombre que me miro con un rostro de desesperación descontrolada, trato de dañarme pero me protegí con un campo, extendí mi mano izquierda abierta frente a el y dije las palabras que por fin pude leer en el contorno de el espejo. Desapareciendo en un parpadeo así como el campo de energía que nos rodeaba, el robot, el auto y mi ángel. Caí en un profundo sueño, desperté, allí en el cubo blanco me encontré con la princesa que me estuvo eternamente agradecida por salvar el planeta, me contó que ese hombre había nacido de la avaricia, crueldad y odio de los humanos, pero que si los humanos no interpretan esos sentimientos el no volverá. Antes de que se fuera le pregunte que había pasado con mi ángel, ella me miro y con una sonrisa me dijo que el estará bien ya que ahora el jamás se ira de su lado. Al escuchar esas palabras sentí una tristeza muy grande en mi corazón, dándose cuenta la princesa de mis sentimientos por el, me dejo despedirme de mi ángel. Desapareciendo ella y apareciendo el en un cálido abraso frente a mi corazón, me dijo que el y la princesa irán a otro planeta muy lejano a este, le pregunte con lagrimas en mis ojos, si seria feliz ahora que estaría con su amada princesa. Me miro y con una sonrisa así como la primera ves que nos vimos, me repitió con hermosa dulzura: -Todo estará bien-me dijo el ángel amado, desapareciendo en la inmensidad. Aun así no me preocupe porque supe que en ese instante que mi ángel no me dejaría nunca sola, ya que, todo estará bien. ¿No es así...? -Son las doce horas en punto-anónimo. Fin... ----------------------------------------- Por: Dahiana Escobar Prohibida su publicación parcial o total
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