Alabanza
Publicado en May 21, 2012
A Maximiliano
I manos que nombraron a mis ojos en la ligera noche de abril caricias que hicieron huír a los hacedores de la muerte labios que besaron otros labios que besaron otros labios mano que guió mi mano en llamas y la llevó al encuentro apacible de los sexos II ni la belleza de Antinoo te hace sombra ni la fuerza de Adriano te es extraña pues belleza y fuerza te enoblecen un poco más y has caminado el mundo el jardín que todas las noches pongo bajo tu almohada yo te distingo cada vez que te nombro entonces tu nombre emerge entre las cosas y las hace únicas tengo abierta la puerta para la música que fatigan los altos navíos cuando pasean al borde de colores y reliquias te regalo mi perro de cobre y mi corazón que hace tiempo gira alrededor de la tierra también el ave que canta en la siesta diciendo sus amores ven con tus largos dedos mojados en la lluvia y ahora échate al río deseo la desnudez de tu cuerpo ver cómo tu cuerpo habla en cada rincón del mío mientras animales de ojos titilantes te observan y recitan aquellos versos que inventamos en dos noches seguidas cuando el frío se retiraba pobre y vencido
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daih
Guillermo Capece
bueno, entre tanto palabrerio a veces sale algo bien; a mo tmb me gusta el poema, debe estar muy sentido.
Gracias por tu concepto