Grimoria.-
Publicado en May 24, 2012
En verdad que te veo,
y te siento cerca y ese dolor en la costilla; se me borra por una cosquilla, no te creo una sumisa Eva ni una lasciva Lilith, en mí y para mí; tú jamás serías María, en todo caso personificarías mejor a la daga que mató a un héroe, tu blanco pañuelo para limpiar la sangre de un mártir que muere; no sería nada más que una guantada con mano negra por tu realismo que hiere con la verdad para no destruirnos con la mentira, tampoco veo en ti mi libertad ¿cómo vivir una donde no exista tu yugo? serías más bien la patria al alejar todos mis sentidos enviándome en el primer batallón a tus guerras y mi capital al acercarme a tus latidos, haciendo el más grande genocidio de musas de esas que jamás fueron doncellas por su autócrata vanidad sería regido de manera rígida con tu puño de hierro y tus piernas de metal, no desearía más que esclavizarme en la monarquía de tu vientre y en la tiranía de tus labios y sus políticas húmedas, me volvería chovinista y moriría por tu bandera en cualquier balacera la ondularía hasta el asta del hastío en efemérides de tu gobierno indiferente y de tu milicia entregada con sus himnos insurgentes con sus coros rojiblancos vos que no sabes la historia de mi nombre regocijas al entender la jaculatoria de mi hambre vos que no sabes la estela de mi vergüenza amenizas la estrella arenga de mi venganza yo hablo por los que parieron la elocuencia y la locura en un verso yo hablo por los que murieron como mueren los hombres comunes sin eclipses ni llantos, sin seguidores ni Santos sudarios yo hablo por los que murieron en una nube de polvo en la ignominia qué arritmia de tus pensares bramares que demonifican mis alardes y vos que no sabes la historia de mi nombre ni la estela de mi vergüenza ¿pero cómo saber de estas discordias damnificadas? si a mí la vergüenza y el apellido se me cayeron la primera vez que me senté a defecar en un cerro y fue ahí donde se me fue toda la imprudencia del pudor y la cadena tan pesada que es cargar el errante legado de abolengo del que me emancipé al bautizarme en el anonimato de los silencios pero vos; la loca del mar vita lira nimia de aullidos de Cármenes Buranos lúcidos recitorgamos de mortuorios Malleuz Mallefecarums parida pálida piel lienzo del Codex Gigas ornato del Ichiredión con o sin razón de prolijo profeticosmogónico veme aquí reverenciándote ¡¡virgen de todas las bullets!! que crea un nuevo rosario donde toda molécula se hinca y reverencia porque para tu veneno nadie es inmune advertido y sin convidar como tu príncipe que principia ser el “last” lacayo taradedeando el ardor de tu devenir Madame Guillotine aunque te prevengo de mi alta falta porque no soy de muy alto espiritual pero quizás y sí, el del realismo más rastrero hoy me abro la capa hortal para drenar todo mi vino desoxirribo nucleico para aletargar a tus mares loca, en bares y milonga aunque sé que no podré bohemizarte porque solo te embriagas con la sangre de mil ángeles pero en enjundia virgen de la celestial pólvora por mis muertos en credo grito y te advierto que arderás troya mujer loca del mar no hay qué penar puesto a que si yo te lanzo la primera piedra será para hacerte despertar cuando transmutes en la onironáuta dormida en la acera yo te lanzaré la primera piedra… para que despiertes y vayas, por la segunda cerveza y nada más… porque vos, vos nunca serías María y qué alegría saberle porque yo; no soy ningún espíritu que por santo fecundaría qué poético trazo entre nosotros hubo que el verso presagia que vos no serías María, porque quizás yo; sí sería un incubo
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Hoz Leudnadez
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