INCIENSO A CHINA
Publicado en Jul 25, 2009
A propósito del viaje de una gran delegación china a nuestro país, les relatare la historia sacada de la gran colección sobre agricultura, del antiguo libro chino según las memorias del príncipe Kang Hi.
Eran los primeros días de la sexta luna, me paseaba yo por el campo donde se había sembrado arroz, y que no debía producir sino hasta llegar la novena luna, y por casualidad observe que un pie de una de las plantas subía por encima de las demás, y que presentaba ya su espiga y estaba maduro, ordene a uno de los campesinos que me la trajese, la semilla era hermosa y muy gruesa, esto me dio la idea de guardarlo para hacer un ensayo, y ver si el año siguiente conservaría aun toda su precocidad, y lo conservo en efecto, todos los pies que de el procedían dieron espigas antes del tiempo previsto, y produjeron su cosecha al llegar la sexta luna, a partir de entonces cada año veía aumentar la cosecha, y ya ha pasado mas de treinta años y es el arroz que se sirve en mi mesa. Los granos de este arroz son prolongados y su color es un tanto rojizo, tiene un aroma muy suave y sabor muy agradable, las gentes del pueblo lo llaman, arroz imperial (YU MI ) porque se empezó a cultivar en mis jardines, es el único que puede madurar al norte de la gran muralla, donde los fríos terminan muy tarde y vuelven muy pronto, pero en las provincias del medio día en que el clima es mas suave y la tierra mas fértil, se pueden obtener con facilidad dos cosechas al año. Este emperador sabía lo que es la selección de las plantas, y se preocupaba de la alimentación de su pueblo, y termino con un verso del poeta Chu Yi. Dejo el laúd Sobre el banquillo curvo Y yo me quedo quieto Absorto en mi emoción No hace falta que roce las cuerdas Las acaricia el viento y suenan solas.
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