poema con tintes urbanos ameno de leer.

La descripción y la intimidad final, es muy bueno el desarrollo.

Joanna, Loureiro: El laurel, planta de lento crecimiento, llena de simbolismos como la clásica leyenda griega de la ninfa Dafne, transformándose en laurel para escapar al acoso del radiante Apolo.

Esa eres tú, creciendo poco a poco en tus poemas elegantes, precisos en su lenguaje, sus ideas y su estructura. Desde el más reciente fui caminando, embriagado de purezas eróticas que no desean desbordarse fácil hacia la pasión y el frenesí carnal, poema tras poema, con paso alegre y asombrado, de manera retrospectiva por tu producción anterior.

Tus sometimientos lúcidos y vitales, como lo reconoces en uno de tus poemas, son las naturales y justas exigencias de ternura y diálogo, al hombre, a los hombres afanados solo por la ebriedad genital. Cada texto tuyo es demanda de ternura y diálogo para hallarle sus razones al cuerpo, a la carne.

Es crítica femenina, sin pérdida de lo erótico, a quien desea llegar a los senos sin pasar antes por otros caminos más profundos en los sentimientos de la mujer. Tienes una visión tántrica del sexo. Maravilloso, porque lo enuncias en tus poemas de manera sutil. Y tal vez sea un tema distante para ti.

Nada puede curar mejor el alma que los sentidos, afirmaba Oscar Wilde. Tus poemas tienen fuerza sensorial. Tienes un decir, un tono erótico peculiar que, en tan pocos textos, se anuncia una fina poeta, una escritora decantando sus versos. Pensándolos con el alma y con el cuerpo. Tu gozosa y estremecida toma de conciencia del cuerpo con el alma de por medio, señala la existencia como extraña recompensa del placer y la ternura no opuestas ni excluyéndose, sino complementándose para alcanzar la plenitud de la relación amorosa o sexual. Desde mi Calarcá,florecida de colibríes, un abrazo y un beso para cada uno de tus poemas. Para ti, mi admiración.

Entiendo el mensaje que conlleva este poema. En ocasiones (en la vida real no lo comprendí). Tienes toda la razón. El poema, es una descripción muy limpia de una pareja junto al resto de cosas. Y, más que de una pareja, al final, de una persona sola.