Cuando las palabras no fluyen, solo queda el mensaje que los ojos dan; cuando la mirada se pierde sin escuchar, las palabras son viento, y sólo caricias pasan por la mente que poco a poco forman un lugar especial; te propongo, por un segundo camina a mi lado.

 Así te llevaré a ese jardín, dónde siempre brilla el sol, sin nubes grises, pero lleno de brisa, luz y sobretodo, amor.
 
Es un lugar creado para tí, se fue formando con la calma que se necesita para hacer crecer una flor, con el cuidado para mantener la tierra húmeda y tibia; y cada semilla sembrada con pasión.
 
Si tomas mi mano y te dejas llevar, descansarás en el césped, olvidando el pasado, matando los miedos, sin ataduras respirarás.

Será un presente sin tiempo, dónde libre te sentirás, tan sólo vivirás, disfrutarás, y lo mas bello es que amarás sabiéndote eternamente amado.
 
No prometo un futuro, pero en ese presente eterno siempre podrás estar.  Es tan simple como un abrazo, tan profundo como un beso y con la entrega sincera de dos cuerpos bailando bajo la melodía que nos brinda el sol.
 
Cuando cierro mis ojos, en el paso de la noche he llegado hasta tí, he sentido como te aferras a mi piel, me quieres amar.  Pero en el día, sólo he podido distinguir a tu mirada perdida en la mía, sin rozarnos un milímetro de piel.
 
Sólo un día huyamos a ese presente lateral; en el campo abierto dejemos salir esa pasión hasta ahora reprimida entre los dos, volvámonos eternos; tal vez lleguemos de la mano hasta el último respiro,en ese edén hecho solo para tí.