Reconciliados.
Publicado en Jul 27, 2009
reconciliados con el mundo
exhalándonos y viéndonos cara a cara nos retiramos como ánimas sin pena a una animada esquina que evitó ser sitiada por las vejaciones de la luz. Los cuernos de la luna me dicen de tu sombra. Tu insinuación toca a mi insinuación estamos ya meciéndonos en las bocas. Tus ojos son trapecios en que juega la noche. Somos sordomudos perdidos en su instinto. Mis manos son ramilletes de colores en tus mejillas: También son bailarinas en tu cuerpo friolento. Te siembro el calor que te quitaron algunos apáticos. Bebes despacio porciones de vino tinto de esos baratos que venden en las bodegas. El rubor de tus mejillas ya habla por ti no es necesario que me des más pensamientos. Tu talle levadizo se adelanta y se agranda como si se aferrase a mis dedos oxidados. Se que pronto te agitarás conmigo en una barcarola de resortes, como un rubor ardiente. Esta noche, cautelosamente, respiraré sobre tus pechos y seré dueño único de tu sediento ombligo. Desnuda, al fin comprenderás sin apatía, que para los dos vendrá la iluminación de un mañana.
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Richard Albacete
SALUDOS