LA VARIANTE Y LA CONSTANTE.
La vida es cúmulo de vivencias, experiencias, sensaciones, de los cuales nos encontramos inmersos a diario, estando en arras de poder o no embriagarnos, perdernos, en cada uno de los caminos ilusorios que manifestamos ante ciertos momentos de nuestra existencia. Uno de los principales e importantes desencadenantes, pero muy grato, de un grado vasto de valor y significado son los RECUERDOS.
Si bien dicen que los recuerdos se forman de los escombros, rescoldos y cenizas de nuestra atenuante vida, ante esa sensación de estarla viviendo en cualquier momento y hacerla presente en cada lapso que así se desee, con la posibilidad de cambiar, modificar ciertas cosas que en ese momento se quisieron hacer pero no tuvimos una buena lucidez para realizarlas. Existen mil formas en las cuales todas las personas, principalmente nuestros desarrollos han comprendido y hemos dejado atrás vivencias que nos han ido marcando en cada paso, algunas no muy significantes que otros, en muchas ocasiones queremos estar más allá, que más aquí.
Todos los hechos que hemos vivido, son más cosas que ya sucedieron, pero no es tan simple, parece fácil, pero es difícil en realidad, no todos somos iguales, nadie mantiene un equilibrio estable ante cada situación que ha vivido, cada ser humano manifiesta y pone en marcha cada una de sus herramientas con las que cuenta, su personalidad y su gran energía, para hacer frente a este tan simple pero complejo asechador, que se adentra en nuestra mente y pone en manifiesto un virus que recorre en instantes todo tu ser, te envuelve, te atrapa y te aliena, ya no eres solo tú, tu ser ha sido dividido, mientras, no sabes el rumbo que este proceso te va a llevar a padecer a lo largo de poco o mucho tiempo, el tiempo no es fijo y todo es variable.
Es como todo en la vida, muchas veces se dice que se tiene por quien vivir, muchos en sus absurdas e ilógicas respuestas, pueden decir que viven por miles de cosas, pero no saben lo que dicen, son mas que respuestas que fueron escuchadas y se vuelven a repetir, copia de una copia, todo al parecer parece un simulacro del cual parte de una idea original y todos ya son copias. Realmente tendrán a alguien por quien morir, pues muchos se preguntar morir?, al menos uno supongo que  si, todos los días muere una parte de nosotros, todos los días…
Así como hay quienes aman tanto la vida que en este acto tan sublime, se quitan la vida, como culto, pero hay quienes odian la vida, y buscan mil formas de refugiarse, un acto que merece admiración es aquella suspensión de si mismo para entrar en el nuevo mundo, que ha sido ocultado por años pero que cuando de buenas a primeras te das cuenta que cuentas en tu ser con otros maravillosos mundos y no necesariamente se necesita viajar o irse a otro país. En la búsqueda, en la huida de la realidad, se vive el acto encantador que es cuando se vuelve a renacer, siempre en todo momento las personas ignorantes, mas perdidas, mas ahogadas en si, de aquellas que están a punto de morir, asfixiarse y están mas para allá que para acá, no entienden que este acto, debe ser reconocido, para esto se necesita de capacidad de ir más allá, visión y ser mirado con otros ojos, por un momento detener el tiempo, y dejarlo ahí fijo, y empezar a separarse, para que el otro, ese ser interno pueda hacer acto de presencia y pueda disfrutar del bello momento, es así que con esa notoriedad y visión se podrán dar cuenta de que en verdad es un gran acto.
Regresando, es cierto que a la mayoría de las personas los recuerdos los atan y los traen arrastrándose por el suelo, pero diría, en grandes ocasiones todos prefieren mantener esa estabilidad por miedo a los cambios, siempre los cambios te desestabilizan pero el resultado será que tú te verás más reforzado, si es que así lo deseas, las decisiones están en cada uno de nosotros, pero hay algo muy importante, siempre existirán las recaídas, aquellas personas que se mantienen al limite con sus recuerdos y en cualquier instante se pierden, y es ahí donde los recuerdos se vuelven un predador que los carcome y los deja vacíos, sin gustos e intereses por el disfrute del día a día.
Ninguna de las formas de vivir de cada persona son iguales, cada quien se aproximó a vivenciar lo que en ese momento fue su presente, su opción y que al paso del tiempo, en la actualidad formaría parte de lo que se llama pasado, estamos a diario dejando atrás muchas cosas, de echo este escrito en segundo ya paso a ser pasado, es como cuando te regalan un reloj dice Cortázar, te regalan un pequeño infierno florido, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, te regalan la obsesión de atender a horas exactas, no te regalan un reloj, tu eres el regalado, lindísimo!
Todo marcha en medida a un tiempo, un limite, una apresurada y fugaz medio vivir de todos los días, cuando olvidas que en un abrir y cerrar los ojos todo acaba, no hay marcha atrás, por eso es que todos los días muere una parte de nosotros mismo, y lo importante es que todos estamos a sabiendas de ver, observar, cambios, conductas, cada movimiento como el más significativo para descifrar algo meramente desconocido, pero eso no lo es todo, lo que tiene más peso se encuentra dentro de cada uno de nosotros, lo interno, las funciones, conexiones, choques energéticos que se disparan, el mundo que tenemos dentro de nosotros del cual pocas personas nos adentramos a ello, eso es sublime, siempre existirá una variante la cual serian las personas no todas tienen las mismas ideas y el valor para echar un viaje a lo mejor de si mismos, y la constante  seria que todo ser humano de todos los lugares del mundo, los recuerdos son como las fotografías que pertenecen a su álbum de recuerdos que guardan celosamente, fotografías que muchas veces no son físicas pero están en el corazón.
No tengo fijo lugar donde morir y nacer, y ando siempre sin saber dónde tengo que parar...
SULEYDY GABRIEL GASPAR.