CONJURO
Publicado en Jul 29, 2012
Lo miro...
Vuelvo a contemplar su calma; Busco que nuevamente me perdone. Mira…y quema. Avanza sobre todos. Creo en su palabra más que en mis propios dioses. Hago por sus caprichos lo que no haría por mis sueños. Pienso... Si hay que forzar el amor yo voy atarlo a su pecho. Una vez más el humo; el cálido olor de la tierra dispuesta a ser sembrada. No necesito estar allí para percibir su aliento. No tengo que beber su vino para morir en el conjuro. Agita. Cubre la vida de un brillo falso y fascinante. Yo salto al espejismo. Él disfruta mi suicidio. Atrapa. Conquista la voluntad cuando sonríe. Por su boca entrego el alma con todas sus creencias. Si hay que obligar el amor vuelvo a las piedras de la playa; suplico al mar que no se lleve su risa. Tejo noches eternas. Nunca dejo de besarle. Existe. Está allí. Es la voz, el cielo, el suelo… Materializa mi anhelo. Manipula mis temores. Me perturba. No volveré a respirar sin la ansiedad del recuerdo. Lo vivo cada día: Es mi conjuro y mi plegaria.
Página 1 / 1
|
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Bueno, regresas con una bella poesìa
Felicitaciones
Leidy Mar
Un abrazo.