EL CRISTO DE ORIGAMI
Publicado en Aug 15, 2012
Este espacio es un trago en soledad, un lugar donde rastrear pedazos del recuerdo…. Las paredes blancas, cada vez más pálidas, parecen disolverse con el paso del tiempo.
El techo de ladrillos crudos, que mantenías despejado a fuerza de plumero, ahora es una pensión de tímidas arañas. El cuatro usado en malogradas clases de música, cuelga sin ritmos que le devuelvan su esencia festiva. En el fondo, continúa alta y triste la ventana de la cocina, de donde ya no emergen los gloriosos perfumes de laurel y azafrán. Debajo, esa ancha vitrina, con sus tres divisiones y esmaltado impecable, que siempre protegías de rasguños y manchas…Alguna vez guardó la vajilla navideña. Hoy tiene un collage de fotos tuyas, velas, un vaso de agua, figuras religiosas que intentan acompañarte y la rara alegría de unas flores coloridas, que huelen a cementerio y a deprimentes letanías de iglesia. Pobres flores que sacrifican su belleza, para convertirse en la imagen desfigurada de la muerte. Frente a la vitrina, permanecen sin su mesa las sillas del comedor, con esqueletos laqueados y esos cojines rojizos, incapaces de congregar a una familia rota. A su izquierda, prisionero en un cajón de MDF, duerme el Cristo de origami. El mismo que te extravió hace años en su espejismo de grullas celestiales.
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Singer
Lo resalto porque me llama mucho la atencion..................que interesante.....................que profundo, que fina..............grande amiga.
Leidy Mar
Un abrazo.