SER
Publicado en Aug 21, 2012
Por naturaleza, las torturas de las dependencias fulminan a cualquiera. Muchos pensamos, "¡Mejor muerto!", pero al enfrentarnos a la realidad, nos doblegamos y caemos en la miseria de vivir en función de la vida de terceros.
¿Cómo es posible que podamos perder nuestra independencia? ¿Cómo podemos llegar hasta el punto de conformarnos sólo con existir? Dejar de lado nuestros sueños aunque parezcan los más audaces o los más ridículos. ¿Cómo pueden controlarnos las miserias de otros a pesar de estar conscientes de que no tienen nada que ver con nosotros? Todo es resultado de la falta de confianza en nosotros mismos. Nos sentimos incapaces de hacer, de proponer, de cuestionar lo establecido. Dudar, siempre dudar antes de siquiera mover un dedo. Demorar el arranque de todo inventando pretextos de toda índole y otra vez, dudando, ¡siempre dudando! Sin embargo, existe una acción liberadora, que después de todo, al menos suena sencilla, "Ser porque quiero ser"., sin tanta ciencia, en primera persona. La componen cuatro simples palabras, nada rebuscadas, que encierran la base más firme para sostener la felicidad de cualquiera, analicémoslo. Cuando se hacen las cosas por obligación, necesidad, lástima o por cualquier otro motivo donde no se involucre la voluntad, no hay convencimiento, no hay, generalmente, una felicidad auténtica y si llega a existir de alguna forma, esta será temporal, incluso teniendo la mejor actitud. La clave de la felicidad, si no permanente por lo menos durable, radica en el verbo "querer". Una vez que se hace lo que se hace porque se quiere, hemos iniciado nuestro ascenso hacia esa felicidad. Sin embargo, ¿lo descrito es viable, posible, realizable? ¿No es una utopía considerar que siempre podemos y vamos a actuar por convicción? Lamentablemente, sí es una utopía. No siempre podemos elegir hacer sólo lo que queremos. Entonces, ¿cómo alcanzo la felicidad auténtica durable? En el caso de una situación impuesta y obligatoria, tenemos que cambiar la visión de situación de imposición por la de situación de convicción desde la perspectiva de que, si esta acción se ha convertdio en algo obligatorio, debe tener un lado positivo forzosamente, un beneficio implícito para nosotros, tal vez incomprensible en ese momento, tal vez muy difícil de detectar, pero que existe. Considerarlo así, de entrada cambia nuestra actitud hacia la tarea, la mantiene positiva, creativa y realizadora la mayoría del tiempo. Es importante subrayarlo, "La mayoría del tiempo", porque después de confirmar la inexistencia de la felicidad permanente, por lo menos nos mantiene en un ambiente positivo durable. Lo que evidencia la inexistencia de la felicidad permanente, parte de que, para que esta se lograra, el requisito de hacer lo que se quiere, cuándo y dónde se quiere, debería cubrirse para todas y cada una de nuestras acciones. Lograr que todos estos momentos coincidan, ¡siempre! Es imposible. Aceptada la imposibilidad de la felicidad permanente, paralelamente también debe aceptarse la inexistencia de la independencia absoluta. Entonces la vida se convierte en un sin número de procesos de adaptación donde sólo los más aptos subsisten. Lo que nos lleva a preguntarnos, ¿cómo me convierto en uno de "los más aptos"? A lo largo de mi vida, reconozco que son tres los aspectos que han desviado mi desarrollo. El primero, la confianza en mí, el segundo, mi nivel de control y el tercero mi decidia para la acción. Sin embargo, considero que aún tengo remedio porque creo que, alcanzando la plenitud de estos tres aspectos, puedo "Ser porque quiero ser", si no siempre, sí la mayoría de mi tiempo. MI CONFIANZA ¿Qué significa MI confianza? Es, sencillamente, sentirme capaz. Estar repleto de ese pensamiento positivo tan especial que antecede a todo lo bueno. Sin embargo, el "pensamiento positivo especial" al que me refiero no es resultado de un ruego o de mi fe ciega en que ocurra un evento, está justificado, tiene el firme antecedente de mi preparación, mi entrenamiento y mi conocimiento, en algunos casos, también de mi experiencia, pero no siempre, porque, como bien se dice, "Siempre hay una primera vez." MI CONFIANZA también me lleva a creer en mí, dejo de dudar, por lo que ahora mis decisiones cuentan en forma intrínseca con ese ingrediente acertivo que me convence de que voy a hacer lo correcto y estoy siguiendo la ruta más efectiva hacia mi objetivo, tal como lo he visualizado. Como se podrá observar, la confianza es el motor motivacional que se enriquece con los pequeños resultados que se van dando cada vez que completamos las acciones que nos acercan poco a poco al objetivo que perseguimos. MI Confianza es primordial, sin ella no hay ningún avance. MI CONTROL Más allá de su significado en referencia a la serenidad, que desde luego es fundamental, cuando menciono MI CONTROL, quiero expresar una idea de EQUILIBRIO, tan necesario para conservar los pies sobre la tierra y reducir el riesgo de perder objetividad. El poder y el éxito enloquecen si no tiene se CONTROL. Este, por lo tanto, es indispensable si queremos que nuestro éxito sea perdurable. Si queremos continuar abiertos al progreso, a lo nuevo y evitar caer en el conformismo. MI CONTROL, me mantendrá razonable y sí, lo digo precisamente en el sentido de PENSANTE. Me alejara de la estupidez de sentirme omnipotente e invencible. Me alejara de "los principios del fin". Sin embargo, como todo los excesos, MI CONTROL también puede deformarse y convertirse en temor, en miedo al cambio. De ahí la gran importancia de que el EQUILIBRIO siempre esté presente. MI CONTROL es mi freno que evita que caiga en la estupidez. Mantiene el equilibrio para no hacer de más (omnipotencia) o simplemente ya no hacer (conformismo). MI ACCIÓN MI ACCIÓN hará tangibles mis ideas, mis planes, mis sueños. Es lo único viable para convertir todo lo deseado en una realidad. Puedo planear permanentemente, soñar con los logros que tendré y mantener, por siempre, todos mis anhelos en el tintero de lo inexistente. Se me puede ir toda la vida en ese estado. MI ACCIÓN será mi prueba de fuego donde mi confianza en el logro me motivara a realizar y conseguir. Lo maravilloso de todo esto es que una vez que se empiecen a tangibilzar los resultados, estos provocaran el efecto exponencial del logro. Por un lado voy a percibir que lo que visualicé es viable y por otro, que soy capaz de hacerlo, resultado, más y más motivación para seguir adelante. Si MI ACCIÓN no resulta, cuento con mi control que, antes de alcanzar la frustración, me permitirá analizar lo sucedido, detectar las desviaciones, omisiones o la inviabilidad de la acción que, si resulta ser un fracaso, al menos tendré la prueba más fehaciente de esto, HABERLO INTENTADO. MI ACCIÓN da vida a mis proyectos. Si no hago nada, nada pasará, nada cambiará, nada trascenderá y todo seguirá igual. El que lleve mis planes a la acción es lo que diferencia el "Ser lo que quiero ser" de simplemente, "Ser".
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kalutavon
Es ahí, en la voluntad de cada cual en donde está la encrucijada a tu propuesta. Sin embargo, tu ya hicieste la tarea, ahora dependerà del que tenga ojos que lea, del que tenga intencion de progresar que atienda y del que tenga la voluntad para dar el primer paso. Grato leerte. Afectuosos saludos.