PROFECÌA.
Publicado en Sep 15, 2012
Escuchaste el sonido de los tiempos...
Àlgido de incongruentes ecos, desesperado. Cabalgaste los silencios desde tu muerte profecía de voces que anunciaban miedos ocultos, abriste la tierra... acaso el dolor te socavó tan hondo que la piel desnudò tus huesos...mas allà, en lo profundo en el aliento que aborta la maldita conciencia Te repetiste una y otra vez, te copiaste burda màscara de tì mismo, traspasas los abismos (vez mundos increìbles, Inmensurables) visiones que desbordan desde las cuencas hùmedas, yo, yo soy acaso aquella imagen, la que persigues. Inalcanzable, la que te arrastra y te eleva... Soy como la muerte que duele, como la vida que rìe cuando quieres...Huye de mì, desprèndete del àrido desierto, del infinito Cielo, no puedo contenerte, no puedo.
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Arturo Palavicini
Abrete a la posibilidad. Disfruta y celebra este inmenso paso que ha dado tu mami.
Te dejo un largo y apretado abrazo.
Arturo Palavicini
María Ester Rinaldi
Otro abrazo para vos, cuidate mucho.
MAVAL
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Cuando se está cerca de lo inevitable
se es capaz de ver eso y más...hay que estar alerta amiga
el dolor nos hace a veces permeable...pero la fuerza interna de cada quien
debe aflorar sin dudas y poder salir airosa de la prueba...
te dejo mi saludos afectuoso como siempre
esperando que estes bien !!
María Ester Rinaldi
MAVAL
que tristeza amiga...
ay! como decirlo mejor ...no sabes cuanto lo siento
perder en esa parte del amor profundo de nuestro corazón es tremendo
mas queda si cabe este rato el consuelo divino...el que cree María Ester
sabe que tenemos la esperanza cierta de volver a reencontrarnos...yo rezo mas de los días por ello
y tengo esa convicción que ella(mi madre que ya se fue) está conmigo y que cuando sea dado nos volveremos a ver...
comprendo mejor ahora este poema...
yo escribí mucho cuando ella se fue...antes, durante y después de su viaje ...de esa manera como dice Arturo vamos sacando el dolor que es inevitable
pero que es necesario para seguir adelante.
Querida poeta tienes toda la fuerza para que sigas adelante, ella nunca dejará de estar en ti
porque las madres están vivas en la RAIZ DEL CORAZÓN ...
TE DEJO UN ABRAZO FRATERNO ENORME!!
María Ester Rinaldi
gracias por tus palabras, yo también te abrazo.