El toque vacío
Publicado en Sep 26, 2012
Sobre grandes sentidos: mi olfato, mi vista, mi tacto, descansa este amor por tu cuerpo. Tu cuerpo tiene invisibles obscenidades, marcas de lucha de amor, grandeza y dolor de peregrinaciones. Yo lo sostuve fundido en los límites de los singulares astros. Era el umbral para despertar los aleteos del deseo, como lentas aves bravas en busca del estío. Yo amaba tu gozosa imagen que provenía de un vuelo humano, de una fiebre con tiempo envuelto, saliendo de un reino habitado por la hierba. Hervido en frutos suspendidos en paraísos inabordables, obscuro, como si tu boca pudiera inclinarse hacia la muerte. Nacido entre duras raíces insomnes, debajo de entreabiertas poblaciones, debajo de la niebla y sobre ella, dónde colocarás los conciertos de música serena enterrados en las sendas por las que el tiempo vierte su equipaje. Ahora mi pecho yace sobre alucinaciones: un amanecer de madera, el naufragio narrado por boca de algún hechicero. Acaso viva entre sueños a los que es imposible ponerles nombres, porque se derrumban si alguien se acerca, me contiene, y es como un toque vacio. Guillermo Capece
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María Ester Rinaldi
Es bellísimo, Gulle, me recuerda a Olga Orozco, el empleo de metáforas
y el fluír de las palabras se entrelazan fundiéndolo todo, es un decir que
se continúa desde el deseo y la nostalgia de un amor, los recuerdos, un tiempo
que agiganta la imagen y el desgarro de la soledad, ese toque vacío que roza
y vuelve a la realidad aquello que idealizan los sueños...poeta, ya lo dijo
Eduardo, gracias por publicarlo, es hermoso.
abrazo grande, querido amigo.
A Fv.
Guille Capece
Abrazo, y seguiremos escribiendo...
Guillermo
Eduardo Fabio Asis
Gracias por escribirlo.
Gracias por publicarlo.
Gracias por ofrecerlo en esta página.
Excelente! Salud, amigo, salud!
Guille Capece
hubieran pasado inadvertidas,je.
Abrazo
Guillermo