El esquimal
Publicado en Jul 30, 2009
Soy un esquimal
habito en uno de los polos de este planeta azul. La realidad es miserable conmigo y con los míos. Como todo caballero o mendigo paso insípidos momentos en mi iglú empañadizo. No es desagradable el clima aquí. Como la grasa de las focas y los vientres de las ballenas: Son como soles veniales y reaparecientes. Sin ellos moriría de hambre. Mas como todo hombre en mis venas hay vértigos. Lanzo rayos apocalípticos si un Dragón me ataca en sueños. Mi mujer es mi único remanso pero tengo la atroz y exquisita costumbre de dejar que duerma con los forasteros. Ella le da su calor y su cuerpo: Es un extraño deshonor que nos honra. Odio al Verano más que cualquiera. Si pudiese, descerebraría a esa estación: Víbora grande que en su seno me derrite. En mis arterias naranja hay océanos congelados por eso odio cuando el calor nos lame como perro abrasador y despótico. Mi sangre es algo fría y primitiva y no soporto vivir en los deshielos. Pero el amor de mi mujer me desmantela y tomo agua o sangre del cuenco de sus manos: Ella es el soplo vivo que me llena de paz. Puedo amarla una noche de seis meses o una tarde de noventa días sin tregua ni cansancio alguno. Ella es la única flor sobre estos hielos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|