Relincha el mundo por sus cuatro costados.
Lo oigo con mis oídos de carne.
Casi puedo tocar sus chisporroteos:
Cae como llovizna por todas las esquinas.
La vida es un revoloteo
que le da sentido a los contrasentidos.
A babor y a estribor
palomas, niños, ancianos y mujeres
Pero según la Filosofía
no existo y me disipo:
Somos ausencias, duramos un segundo
antes de una quema arrolladora
que llenará de tinieblas las caras y hará
de todas mis memorias desmemorias.
Pero está en mi la sangre fuerte y oceánica
del hombre y Somos mientras las aspas del tiempo nos cortan.
Por eso vivo todo día a día.
No quiero cargarme demasiado...
Sé que terminaré siendo un añico
en el vasto basurero de la muerte.
Pero la realidad es que me enamoro y lato y palpito.
Siento y canto y mis encias duelen.
Y mientras las bisagras del tiempo se cierran
pensaré que una mujer es todo lo que necesito
para vivir sin precipitaciones, animado.
y perpetuárme pegado a sus labios selectos.
El beso de una mujer es una lámpara
que encamina al hombre a la realidad:
... Toda filosofía es un vahído.
Antes que una ausencia desgarradora
prefiero ser la fontana de la que bebe
la atrevida y engreida mujer de mis sueños.