No existe nada mejor que un té suave para pasar una fría tarde, o al menos eso creo yo.Cada sorbo es corto y con un intervalo de tiempo razonable entre uno y otro para no entorpece el sabor de cada uno.Veo la televisión sin verla realmente, mi pensamiento está concentrado en ella, Lucy. Tenerla junto a mí, es algo tranquilizador, pero en ocasiones es muy molesta. Ella toma su té de manera apresurada, sorbo tras sorbo, apresurando cada uno de estos, aunque solo ha tomado la mitad de su tasa,  ha comenzado  a acurrucarse en el sofá junto a mí, so respiración es cada vez más tranquila.La televisión sigue sonando, pero no me importa, solo quiero ver la tierna cara de Lucy mientras poco a poco se va quedando dormida, su piel siempre pálida y suave, siempre para mí ha sido la más hermosa.Con cada segundo su respiración es más y más delicada. Doy una suave caricia a su tersa y nívea piel, pareciera que con tan solo un toque ella podría quebrarse, así como si de una ilusión se tratase. Ya no puedo más, tenerla tan cerca de mí es algo insoportable. Poso un cálido beso en sus fríos labios y le doy un abraso fuerte pero delicado.Tomo ambas tazas de té, la mía ya esta vacía, mientras que la de Lucy aun está llena hasta la mitad, me pongo de pie, y me dirijo a la cocina. Lavo ambas tasas, las seco y las guardo, pareciera como si no  hubiesen sido utilizadas.Vuelvo al sofá, tomo a Lucy para recostarla sobre este. Suavemente, tratando de no hacer mayor ruido, deslizo el cierre de su chaqueta para poder abrirla, por suerte este me acompaña y casi no produce ruido.Una vez logro abrir su chaqueta, del bolsillo de mi pantalón saco una tira de pastillas casi vacía, con suerte tendrá tres o dos y la dejo entre sus ropas, volviendo a abrochar su chaqueta con sumo cuidado.Salgo  de casa intentando no hacer ruido, doy un par de vueltas. Regreso justo a tiempo para saludar a la vecina que empieza su caminata de la tarde, el saludo es como todas las veces que hemos topado, ella pregunta por Lucy, desea preguntarle algo sobre cocina o algo así, la invito a que espere un minuto para llamarla a la puerta, entro sin cerrar la puerta. Doy un grito, por lo que la vecina entra corriendo. Frente a nosotros yace el cuerpo sin vida, frio y siempre bello  de mi amada Lucy, será mejor llamar a la policía.Con una pastilla se puede dormir fácilmente cerca de 10 o nueve hora por lo menos. Sabía que con las siete u ocho que le di en aquel té podría descansar eternamente, sin preocupaciones.