Dolor.
Publicado en Oct 15, 2012
Has encontrado una flor marchita. Mustia, débil, frágil.
Alguna vez tuvo perfume, color. Sus pétalos solían estar enteros, tersos, y su belleza tan intensa parecía irradiar luz. Hoy se escurren entre tus dedos los resabios de lo que fue. Puedes imaginarlo, y te hiere no haberla visto en su esplendor. Deseas curarla, como si fuera un esbozo en vez de cenizas. Ves en ella piedras basamentales, en vez de ruinas. Somos humanos. Simples mortales. No podemos cambiar el pasado; no podemos darle vida a lo que ya murió. Podemos, vanamente, hundirnos en el deseo de perseguir lo inalcanzable, llamarlo “sueño”, y desear se vuelva realidad. Puedes secar una lágrima, pero no evitarás el llanto. Puedes regar una semilla, pero no hacerla germinar. Puedes oler ahora esa flor, pero no sentirás el aroma que alguna vez tuvo.
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
Milagros Figueroa