Hundido entre las brumas de mi pensar incierto
Cual tambaleante sombra en ebria agonía
Levo una amarga copa y otra copa vierto
Tratando de olvidar esa triste despedida

Con fuerza y suavemente al mismo tiempo
Arrancándole gemidos a la misma vida
Para crear en un instante, ese mágico momento
De comunión sublime, de amor, de dicha...

Solo quedan los recuerdos compartidos
De aquella noche, la única vivida
Porque te fuiste amor, aun no lo olvido
Dejándome un dolor y el alma mal herida...

Caracas, insolar, Febrero 2008.