Solo tres noches fueron suficientes para que me conquistaras, solo tres noches bastó para enamorarme. En las mismas quería entregarte mi alma, fuerza y convicción.
Y tú solo querías a una damita jovencita que expresara lujuria, sin importarte si la lastimas o no, igual sentías el deseo de complacer a tu querido gran amigo y fiel compañero.
No brindas ni el más mínimo afecto, soy una mujer completa en sentimiento, todo una geminan, como puede ser posible llegar a tanto extremo.
Ahora solo queda refugiarme en el silencio frívolo de  mi pensamiento recordando tu cuerpo, besos, caricias.
Ya nadie podrá darme esas mismas tres noches por las cuales todo mi amor te brinde, lastima no aprovechaste a la dulce y cariñosa mujer.
Pero entiendo perfectamente que no quepo en tus metas, sexo y menos en tu amor.
Así me este muriendo de deseo por verte, sentirte… y que una cosa recuerdes toda tu vida,  “siempre para mi vas a estar presente”.