GAVIOTAS CIEGAS
Publicado en Oct 18, 2012
…Imagino que la ciudad estaba quieta…
En un suspenso que prolongaba el segundo inevitable… y en la penumbra de lágrimas y amenazas, dormía tranquila la sordera de la muerte. Quizás el recuerdo del soldado viajó entre banderas insignes que aplaudían, cuando las gaviotas ciegas despegaban hambrientas… Tomó entonces valor para jugar a ser patriota y obediente, pensando que un asesino sereno, bien puede ser un héroe… Posiblemente, en algún parque, un hombre fumaba y soñaba la época de risa sobre hierba mojada de llovizna; hasta que vio las líneas grises cortando las nubes y cubrió el rostro de un niño que se mecía en el columpio. Presumo el sobresalto de la mujer en casa: Quizás presintió el beso de los picos ásperos, devorando el cielo tapizado de tizne …entonces corrió al parque… miró a las gaviotas escupir piedras ardientes que disolvieron las paredes como torres de sal y halló el brazo sangriento y agitado del marido que reclamaba el cuerpo del único hijo. Tal vez, fue por el niño. Y lejos, muy lejos del columpio; pudo hallar la pálida inmovilidad de su inocencia. Muerto. Quieto como su ciudad. Quizás con sus manos aun abiertas a la esperanza.
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Javi Carvajal
*Magnifico*
Leidy Mar
Por banderas: "un boleto de ida hacia un lugar, que no sabía ni pronunciar"
Gracias por leer.
Cariños.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones
Leidy Mar
Ese es el tema y ese es el escenario... por desgracia.
Un abrazo marinero.