CASA IMPALPABLE
Publicado en Oct 18, 2012
Miro la casa.
De nuevo observo y es la casa. Sin embargo es sólo su nombre. Me embruja, penetro en ella y termino sintiendo lo inmemorial del tiempo. Nadie la habita. Pertenece a la brega del recuerdo. Anciana de madera, con ojos que son clavos sosteniendo años de entradas y salidas. Su mundo es cadáver de una luciérnaga, sin sepultar. Casa donde los recuerdos son semillas arrojadas a diestra y siniestra sobre el suelo con huellas de pasos despavoridos; semillas que germinan en el reflejo roto, en el techo en ruinas por donde salió el alma de la ceniza, por donde se ven ánimas de nubes, estrellas y firmamento. Casa de trajín sin meta alguna. El fantasma de la abuela, como canguro salta el recuerdo de sus hijos, de sus nietos. Ve pasar espectros: El perro, el hermano cojo, el mundo que vivió. Habitan, en forma extraña, miles que ingresaron a la casa; tropiezan, uñas invisibles escarban al hombre que fueron, sin rasguñarse. Casa construida con sombras de memoria a la deriva por el pasillo de la eternidad. Muertos por todas partes, como rebujo de dioses; muertos que salen de las paredes y cuelgan como cuadros sin sentido alguno. No hay quién resuma una gota de sudor, no hay manos que sangren utopías, no hay quién empuñe la esperanza de un nuevo amanecer. La casa. Sólo paredes que son de una casa. Una casa de una casa, la casa. ¿Dónde está la casa?
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|