El Uni-verso continua su sinfonía, tal vez, sólo seamos un silencio en este concierto, un accidente impredecible y difuso en el torrente de conjugaciones de galaxias y supernovas, un espasmo en el sistema planetario solar, una bala perdida en el órgano vital de este animal milenario, tal vez, sólo somos la fantasía per-versa de un animal con conciencia de eones y en el eter de las edades quedaremos como un gen resagado mutado e inconexo en esta eterna y compleja evolución… ¿cuántos micro organismos de nuestro propio cuerpo tendrán el delirante sueño de estar en la cúspide de la cadena?, ¿cuántos animales soñaron con la inmortalidad? El sol calienta hasta los piojos…