Un estorbo
Publicado en Oct 25, 2012
Prev
Next

  Sus días transcurren en una aburrida sucesión de horas vacías. Ya solo le quedan sus ojos, son los únicos que reponden, su cuerpo se torno inútil desde hace mucho tiempo. Su mente sigue activa y tan sana como en sus mejores tiempos, pero nadie parece notarlo. Sus músculos atrofiados la condenan a permanecer inmóvil. Sabe que se ha vuelto una molestia, un estorbo, como un mueble antiguo que no combina con el lugar. Se despierta casi al amanecer, y espera pacientemente hasta oir los sonidos de los demás al comenzar el día. Cerca de las nueve de la mañana alguien va a cerciorarse de que aún vive,  ella sospecha que cada nuevo día les provoca una nueva decepción, la asean , la visten, la sientan en su silla de ruedas y la arrastran hasta el comedor; alguien más se encarga de darle de comer, es una tarea poco grata y frustrante para ambos ya que ella no logra sostener la comida en su boca derramando casi todo el alimento, por lo que el ayudante termina por perder la paciencia y  por abandonar su tarea, dejándola humillada y con hambre. La limpian un poco y la colocan cerca de una ventana, esa constituye su única distracción. Se olvidan de ella y durante horas permanece en la misma posición. Ellos creen que la abuela se entretiene mirando a la gente transitar por la vereda, pero lo que no sospechan es que en realidad, la abuela contempla, con la mirada perdida, el pasado. Durante el lento transcurrir de esas horas vacías ella vuelve a ser joven, recuerda cuando era una persona productiva, muy lejos de la anciana inválida y dependiente en que se ha convertido. Su mente viaja por los recuerdos, reviviendo hazañas tan antiguas que solo ella sabe que existieron. En su soledad, vuelve a compartir con sus amigos, todos ellos ya fallecidos, evoca los olores de su infancia, sueña despierta con sus primeros bailes, su presentación en sociedad, en fin, el tiempo que pasa allí, abandonada en un rincón, lo emplea para sentirse viva, para recordarse que no siempre fue asi.
Ya el cansancio le está ganando la batalla, sus huesos marchitos anhelan  descansar y su instinto le dice que el final está cerca. El tiempo ya no es su enemigo, cada minuto que transcurre lo llena del color de un recuerdo.  
Desde su rincón oye cómo sus vástagos discuten  por cualquier cosa, parece que suponen que está sorda, solo porque no puede comunicarse con ellos, o bien ya no les queda ni una pizca de respeto, porque se refieren a ella como "la vieja", "la cosa", o "eso". Si los viera su esposo no los reconocería ¿a dónde se fueron los valores que ella les inculcó?. La ambición está destruyendo su familia, ahora se disputan la casa, cada hijo pretende ser el dueño de la propiedad. Su marido debe haber sido adivino, porque arregló el testamento  para evitar que la hecharan de su propia casa, de no haber sido así hace tiempo que estaría en un asilo.
Hace tiempo se acostubró a vivir en soledad, antes le dolía la falta de cariño, pero lo compensa recurriendo a los viejos amores, a la amistad y las alegrías que rescata de sus valiosos recuerdos. 
 Contempla por última vez a la gente que pasea indiferente por la vereda; escucha las discuciones de sus familiares pensando en cuánto tardarán en darse cuenta de que ella ya no está y en lo felices que serán por un momento antes de que regresen a los altercados .Los perdona, ella al fin volverá a ser feliz mientras ellos permaneceran en su amargura. Repira hondo para calmar la ansiedad y con todas las fuerzas de su espiritu se aferra a sus bellas reminiscencias y se libera de ese cuerpo carcelero. Ya nunca más será un estorbo.
 
Página 1 / 1
Foto del autor andrea
Textos Publicados: 14
Miembro desde: Oct 11, 2012
1 Comentarios 594 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Palabras Clave: muerte anciana soledad familia

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Personales



Comentarios (1)add comment
menos espacio | mas espacio

Alexis Uqbar

Alguna vez acometí en vano la creación de un texto que reflejara el ocaso del que hablas: el crepúsculo de la vida. Tu cuento es una narración ágil y determinada, un triste retrato de la inconsciencia y la ingratitud inherentes al género humano.
Responder
October 25, 2012
 

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy