Textale

Aborto homicidio o no ?

Publicado en Aug 02, 2009

Martha es sólo una joven de 16 años aún no termina el High School, y tiene en su mente el firme propósito de sacar adelante sus sueños académicos. Desde su interior brota la chispa de la juventud, de vivir, de experimentar... hasta que se entera que esta embarazada. En ese momento en su interior surgen emociones nunca antes experimentadas, sentimientos y pensamientos difíciles de descifrar. Esto no es lo que ella quería.
La responsabilidad de traer al mundo a alguien a quien tendrá que dedicar su vida, tiraría por la borda todos sus sueños, planes e ilusiones. No esta preparada para algo así. Sus padres, al enterarse, seguro la echarán de su casa. Sería la deshonra de su familia, por otra parte, el padre del hijo que espera, no es alguien con quien ella desearía compartir el resto de su vida. No lo ama lo suficiente como para atarse a él por un hijo. Ante todas estas circunstancias en su interior ella sabe que lleva un ser vivo, sus manos tocan suavemente su vientre, y rompe en llanto decidida a tomar la opción que se le ha otorgado.... " Interrumpir su embarazo".
El feto flota libremente en el ambiente donde fue concebido, recibe ligeramente la mano de su madre y escucha su llanto como un sonido largo y sordo. Sin imaginar lo que le esta a punto de suceder. Al llenar mas de ocho formas para dar paso a " una operación mas", las enfermeras se encargan de tranquilizar a su paciente. "En una hora saldrás, como si nada hubiera pasado" le dicen. Le llaman por su nombre, Martha se levanta con un sobresalto en su corazón, dudando en su interior si lo que esta a punto de suceder valió los $30.000 que pagó, para que extrajeran de su vientre a un ser vivo y pensante como ella.
La anestesia es inyectada, y ella queda totalmente dormida. La criatura duerme pasivamente también, teniendo el pulgar de su mano izquierda en su boca, mientras el médico comienza a inspec-cionar la zona por donde infiltrará una manguera succionadora, el ser ahora vivo, despierta abruptamente, ha percibido algo, se mueve de un lado para otro tratando de descifrar lo que se le aproxima. Su corazón empieza a latir compulsivamente ante el miedo de algo que desconoce, la manguera succionadora llega a su destino rompiendo la bolsa amniótica, derramando las aguas de la membrana y el liquido donde flotaba la criatura.
El pequeño abre su boca dejando escapar un grito de angustia y desesperación, que nadie en el mundo exterior pudo escuchar. Desesperado trata de huir en un espacio reducido, pero es demasiado indefenso, su agresor tiene todas las de ganar. Finalmente, como un león que cerca a su presa, la aspiradora alcanza el brazo derecho de la criatura indefensa y con toda sagacidad lo desprende del resto de su cuerpecito. El dolor que el pequeño ser experimenta ha sido visto y percibido sólo por su creador. Una a una, las diferentes partecitas de su pequeño cuerpo van siendo extraída como las demás partes.
Entonces unas pinzas que rodean la cabeza de lado la aplasta como cualquier lata vieja para hacer la caber por el útero y así terminar con lo único que quedaba en aquel vientre. Afuera lo único que se ve de aquellas partes perfectamente formadas son sólo pedazos de carne, puestos horizontalmente uno a uno contados por las enfermeras, para asegurarse que cada parte ha sido extraída. Finalmente los trozos de carne y la cabeza del pequeño ser, han sido desechadas en una bolsa de plástico y tiradas a la basura como un desperdicio más.

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