EL INFIERNO EN LAS PUERTAS DE LA GLORIA

Vine a este mundo
sin que sea nada mio
¡oh! Dios…
tu mundo es ancho y ajeno
tan extraño
como el primer día.

Acaso tú ?
acaso ellos?
quién fue?
como fue?
no quiero respuestas
no quiero las dudas
pero… tú y yo
seamos realistas
tú o ellos
seguro que me hicieron
con una respuesta sin pregunta
con un maldito dulce pecado
cosa que "nunca lo intentaste"

Pero… nací confundido
llegando con mil preguntas sin respuestas
pienso luego existo?
o existo luego pienso?.

Entre pensar y existir
loco demente planteo:

Si existo primero
existo solo en mis sueños,
si pienso primero
mis ideas paren a Dios.

En mi existencia está mi pensamiento
en mi pensamiento la esperanza de vida,
en la esperanza de vida está el mundo,
en el mundo está el hombre,
el hombre que existe luego piensa.

Mi alma vagando
en las puertas de la gloria
y mi cuerpo
materia viva, pensando , cavilando
en las cumbre del destino
destinado a la soledad,
seducido por idealistas
embriagado por materialistas
leyendo el mito del “Amaru”
y la leyenda de “Cristo”.

En mi libre albedrío
germina mi locura
en mi locura la rebeldía.
Tras mio, más allá donde mi vista
no logra ver, en mi imaginación
están las hadas, los duendes,
sirenas, alá, ángeles,
mil demonios
con sus gritos siniestros
y celestiales
lesionando a mi espalda

en mi rumbo
está la máquina andante
transpirando humo
objetos reconocibles
por mis sentidos.

Jaime Pérez Guillén
-Derechos reservado-